—Me enviaron aquí por una solicitud que tengo – Draco se quedó en el sitio donde estaba, le parecía tan injusto que no les devolvieran nada de lo que era suyo a pesar de haber sido exonerados de los cargos, lo peor es que, aunque les quitaran sus riquezas la deuda de la multa seguiría y estaba seguro que de la forma como estaban ahora no le alcanzaría la vida para pagar.
—Sí, he escuchado algo de eso – respondió Harry y vio como el rubio alzaba una ceja, era obvio que todo el mundo hablara de eso, muchos querían poner sus "garras" en los bienes de la familia Malfoy.
—Entonces iré al punto ¿Qué tengo que hacer para recuperar lo que es nuestro? – Pregunto Draco por fin sentándose en la silla que estaba frente al escritorio de Potter, por unos segundos se miraron como evaluándose hasta que el auror rompió el silencio.
—Te seré franco, es imposible que lo consigas –Draco solo cerro los ojos con pena, ya estaba empezando a perder las esperanzas pero que te lo dijeran tan directamente fue un golpe a su corazón, ahora si estaban jodidos – Pero...
Pero – Draco pudo ver una luz de esperanza resurgir, al fin y al cabo, estaba ahí porque si algo era imposible para el resto de los humanos, no lo era para el héroe del mundo mágico. Harry por su lado también creía que las propiedades debían volver a manos de sus dueños o por lo menos condonarle la cuantiosa multa a cambio de la expropiación de sus bienes.
—Yo te puedo ayudar a que te devuelvan todo, quiten las restricciones de ti y tu familia y puedan volver a salir del país – Harry le dijo algo presumido y es que el sí podría hacerlo. Draco solo lo miro con sorpresa, algo que le calo a Harry ya que nunca había logrado quitarle la expresión de superioridad que traía siempre, pero lo importante era que sabía que el hombre no haría eso solo por buena gente.
—¿Qué quieres a cambio? – Draco no era tonto y sabía que el precio a pagar sería muy alto, pero estaba dispuesto a hacerlo, además estaba seguro que no era ni dinero, ni influencias porque si algo tenía Harry Potter era eso y a montones.
—Que seas mi amante – Harry le dijo y volvió a gozar de la cara que puso Draco, reteniendo la risa que se le atoro en la garganta carraspeo para seguir hablando y aclarar las cosas – O por lo menos que lo finjas.
—Habla claro Potter – Le dijo Draco exasperado, con el corazón en la mano, todos sabían que él estaba casado y tenía un hijo con la comadrejita, además de que siempre ha tenido hombres y mujeres detrás de él.
—Tengo un par de problemas y si yo te ayudo con los tuyos, tú me ayudas con los míos – Harry trataba de retrasar el momento donde tuviera que decirle que necesitaba urgente una madre/niñera/enfermera para su hijo James.
—Tú ya sabes mis problemas, pero yo no sé los tuyos, así que si me dices de que va todo esto puede ser que lleguemos a un acuerdo – Draco le dijo con tranquilidad a pesar de que las manos le sudaban, aun así, sabía que esta era su única oportunidad para recuperar todo y empezar a resarcir su apellido.
—Lo que te voy a decir no puede salir de aquí y menos si el trato no llega a efectuarse – Harry hablo claro y directo, aunque notablemente aliviado de que Malfoy no lo mandara por un tubo, el rubio solo asintió a lo dicho y es que aunque lo torturaran no reconocería que estaba dispuesto a pedirle ayuda de rodillas a Harry Potter – Bien, pues Ginny me dejo y también a James, eso será un gran escándalo y planeo que mi hijo no viva con el estigma de que su madre nos abandonó, en vez de eso diremos que tú te metiste en la relación.
—Y ¿Qué yo sea el villano del asunto? – Draco pregunto sabiendo de antemano la respuesta, que llego solo con un movimiento afirmativo de cabeza del auror – Eso no es todo ¿Cierto?
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El Trato
RandomDraco Malfoy tenía un problema en sus manos, uno enorme, pero no se iba a dejar de nadie, así tuviera que pelear con el Ministerio completo. Harry Potter tenía un enorme problema y ni idea de como solucionarlo, no iba a arriesgar lo que más quería s...