Varios días pasaron, los cuales le costó mucho a Draco convencer tanto a Molly como a Narcisa que no estaban pensando en tener otro hijo, muchas gracias, lo peor es que el tema le recordaba cada rato taladrándole la cabeza que lo suyo con Harry no era real, era un trato y tenía fecha de vencimiento, la cual se acercaba cada vez más y más, aunque en ocasiones olvida por completo el tema, en otras no era tan sencillo y sentía hacerse un nudo en su garganta, cosa que le parecía absurda puesto que él no debería sentir nada, todo solo era un trato entre ellos; la única forma de desviar la atención del tema de otro hijo era sin duda, lo cercano del cumpleaños de James, estaban a solo semanas y como Draco que estaba harto de que le preguntaran por sus planes gestacionales, decidió que la mejor forma de quitárselas de encima era que derrocharan todo su amor en James, después de todo sería el primer cumpleaños que tanto él como su familia pasaban con el pequeño, "pero no el ultimo" había dicho Narcisa, echándole sal a la herida sin saberlo, Draco decidió que no debía darle importancia, así que considero que si solo iba a pasar un cumpleaños con su tesorito chiquito, pues sería a lo grande.
Les conto a Narcisa y Molly su idea de hacer una "pequeña" fiesta para celebrar el cumpleaños de James, las mujeres quedaron encantadas con la idea y además Narcisa tuvo a bien mencionar que podían realizarlo en la mansión, entablando una nueva discusión con Molly, porque según ella las celebraciones de su familia siempre se hacían en la madriguera, al final fue Draco quien intervino y puso fin a la discusión diciendo que un año se haría en una casa y el siguiente en la otra, ambas mujeres parecían conformes pero de nuevo la nostalgia ataco a Draco quien no pudo evitar el pensamiento de que no podría organizar otra fiesta para James y prefería que esta fuera en su casa para mantener el recuerdo, ¿masoquista? Tal vez, pero no le importaba, solo quería crear un hermoso recuerdo junto a James y...Harry.
Todos parecían en verdad emocionados con la idea de la fiesta, el primer problema que surgió fueron los invitados, era obvia la participación de las familias Weasley y Malfoy pero no solo ellos podían ir, además que se suponía que deberían ser de niños y pues ninguno de los dos conocía más niños que los de los Weasley, aunque Draco menciono que su amiga Pansy acababa de tener un hijo y Harry tuvo a bien decirle que la invitara, de hecho que invitara a todos sus amigos Slytherin, Draco estaba en verdad contento con la idea y a Harry le encantaba verlo así, lo que no le gusto para nada fue cuando el nombre de Blaise Zabinni apareció en la conversación, quiso dar marcha atrás y decir que no invitarían a ningún Slytherin y menos si era ese italiano, pero no pudo hacer mucho con la expresión de pura felicidad de Draco, y es que parecía que todo lo referente a la fiesta lo ponía de buen humor, de hecho también a Harry, se estaban esforzando por tratar de que las cosas salieron lo mejor posible, con ayuda de sus familias, principalmente Molly y Narcisa, ambos llevaban bien las cosas; lo que no previeron es que en el ir y venir de varias tiendas, sumando las charlas que tenían sobre el tema parecía casi imposible que la prensa no se enterara, y claro que lo hizo, se dieron un banquete en la revista corazón de bruja y el diario el profeta acerca del tema ¿Es que no tenían nada más interesante que publicar? Parecía que no.
En fin, aparecieron varios reportajes explicando las nuevas actuaciones del famoso niño que vivió, junto a su ahora pareja Draco y sus planes de darle al pequeño James su primera fiesta de cumpleaños, varias publicaciones mencionaban lo que pudieran haber descubierto de las cosas que se iban a usar y a hacer, como que la fiesta sería en la mansión Malfoy, claro que también mencionaba la gran tarea de Draco en la fiesta y en la crianza de James, así como la interacción del niño con los patriarcas Malfoy que parecían encantados con el pequeño; un detalle que nadie pudo dejar de notar y que algunos intrépidos documentaron en sus artículos fue que mientras Draco y Harry, junto con las familias Weasley y Malfoy corrían de arriba abajo por la fiesta, Ginebra Potter no había dado rastros, era extraño primero porque aún era esposa de Harry y pues claro, era la madre de James, algunos especulaban que la chica no había vuelto a pisar Inglaterra desde que salió a la luz la relación de Harry y Draco ¿Sería tanta su rabia en contra de la pareja para dejar de lado a su hijo? Preguntaban algunos artículos de revistas, artículos que Draco y por supuesto Harry habían leído, Draco no le daba mayor importancia pero sí pudo notar como después de leer uno de los artículos en especial (el que hacia la pregunta) el entusiasmo de Harry por la fiesta había caído por el suelo, de hecho si antes opinaba y daba ideas, ahora difícilmente ponía atención a lo que pasaba, era exasperante y Draco se repetía una y otra vez que le molestaba la actitud de Harry porque todos los demás estaban trabajando muy fuerte en la fiesta y él casi que la había dejado de lado los últimos días, nada más, no podía ser nada más.
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El Trato
RandomDraco Malfoy tenía un problema en sus manos, uno enorme, pero no se iba a dejar de nadie, así tuviera que pelear con el Ministerio completo. Harry Potter tenía un enorme problema y ni idea de como solucionarlo, no iba a arriesgar lo que más quería s...