Capitulo 2: Empieza la Convivencia

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Draco había tenido un enorme golpe de suerte, su padre había sido contactado ese mismo día por un antiguo colega de negocios desde Francia, quien le planteo un negocio totalmente alocado y que logro sacar a Lucius de su encierro, aunque con su ceño totalmente fruncido despotricando contra los idiotas del Ministerio por tener que perderse de semejante oportunidad, después de escuchar todo lo que sus padres tenían que contarle Draco había sonreído y les había entregado los documentos que les permitían salir del país, la liberación de tres de sus cuentas más importantes y el oficio donde se detenía la venta de Malfoy Manor; tanto Narcisa como Lucius habían quedado con la boca abierta, ya se habían acostumbrado a que las idas de su hijo al Ministerio no dieran frutos pero ver las cosas así de resueltas había sido todo un shock, lagrimas traicioneras se cruzaron por los rostros de la pareja y Draco supo que había hecho lo correcto, después de que le preguntaran mil veces de cómo había logrado todo eso y que respondiera que hablando con Harry Potter y apelando a su complejo de héroe (obvio no comento nada del trato que hizo con él) logro también convencer a sus padres que viajar de inmediato a Francia, no vaya a ser que les revocaran los permisos y debían empezar a trabajar en pagar la multa que les habían impuesto, sus padres estuvieron reticentes al principio pero después de hablarlo durante horas llegaron a la conclusión de que era lo mejor, aunque no les gustaba la idea de dejar a su hijo, pero el argumento de que debía quedarse para verificar que todo marchara bien con respecto a Malfoy Manor y nadie le pusiera un dedo encima a su mansión termino por convencerlos, así pues habían viajado a los dos días y como prometió el lunes estuvo en la casa de Potter con todas sus cosas, ni siquiera tuvo que tocar, Harry lo esperaba, le abrió la puerta y lo ayudo a entrar sus cosas, todo fue tan raro...tan incómodo.

—Buenos días— saludo como para romper el hielo o por lo menos acabar con todo ese silencio

—Quita esa cara, las cosas te han salido mejor de lo que incluso tu esperabas— Draco elevo su ceja en señal de incomprensión— supe que tus padres se fueron a Francia— respondió Harry a la pregunta muda que le había hecho y entonces lo entendió

—La verdad es que fue un golpe de suerte, aunque debo admitir que siempre pensé que en el momento que me mudara del departamento seria a la mansión— Harry simplemente no respondió a eso y se dirigió directo a las escaleras.

—Te llevare a la habitación, la compartiremos y después te daré un tour por la casa y antes de que pelees no, no tienes opción— termino después de ver como Draco abría la boca, este solo la cerro y soltó un suspiro exasperado mientras seguía al castaño escaleras arriba y después dentro de una habitación que se adivinaba como la principal, al entrar pudo ver una alcoba más grande de lo que hubiese pensado, estaba decorada de forma muy pobre, parecía que Harry (y Ginny) nunca se esforzaron por su lecho y que solo dormían, después de acomodar sus maletas recorrieron la casa y como esperando el momento se dejó para el final la habitación de James, Draco contuvo la respiración, de hecho venia pensando que en realidad no sabía nada de niños y no sabía qué clase de demonio podía ser el pequeño que hasta su madre lo drogaba, se sintió mal por ese pensamiento, ningún niño por inquieto que fuese merecía ese trato, se prometió a si mismo que trataría de hacer lo mejor por el niño y si no, pues siempre podía terminar por culpar a Potter, termino de entrar a la habitación y pudo ver a Harry mirando embelesado dentro de la cuna, se acercó y pudo ver un niño pequeño que dormía plácidamente, parecía un angelito, con su cabello castaño idéntico al de su padre y la piel clara como la de los Weasley, el pequeño se removió un poco como si fuese a despertar pero Potter puso su mano sobre la barriguita del niño mientras hacía ruiditos con la boca instándolo a seguir durmiendo, el niño termino por acomodarse y siguió en su mundo de sueños, Draco sentía que estaba presenciando un momento demasiado íntimo y lo fue más cuando Harry beso al pequeño y se despidió de él instando al otro a salir de la habitación

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