Capítulo 2

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Seungho estaba cubriendo una noticia importante, se trataba de una nota sobre una supuesta estafa en redes sociales donde había miles de ciudadanos inconformes manifestándose en las calles principales de la ciudad, parecía una nota como muchas que había cubierto antes; tenía que dar las novedades, entrevistar un par de personas y haber hecho un poco de investigación previa sobre el papel de las autoridades en tal caso, pero esa mañana le pasaba algo muy extraño, algo que estaba desconcertando a su camarógrafo y en general a todo el equipo de producción. Seungho no dejaba de trastabillar con sus palabras, en varias ocasiones tuvieron que detener la grabación porque parecía que estaba olvidándose de lo que debía decir y tenía que releer cosas de la investigación que se suponía ya tenía memorizadas.

El equipo de producción agradecía inmensamente que no estuvieran en una noticia en vivo, pero Seungho era el periodista estrella y hoy estaba a punto de darles mucho trabajo con la edición de la nota.

Tras varios intentos, la nota quedó lista, había muchas partes del vídeo que tenían que ser eliminadas, pero sin duda todo salió bien después de las dificultades.

Al llegar al edificio de la televisora, corrió hasta su oficina para hacerse un café y relajarse un poco después de todos los errores que cometió, pero no estaba solo, su amigo y camarógrafo de ya bastante tiempo entro detrás de él. Seungho le ofreció un café, pero Yihwa rechazo la oferta y prefirió dedicarle una mirada como exigiendo explicaciones.

—¿Qué demonios te pasa hoy?

—No dormí bien— Yihwa no pareció muy conforme con la respuesta, había trabajado muchísimo tiempo junto a su compañero, miles de veces lo vio desvelarse o ir a trabajar sin dormir ni una hora y nunca lo vio equivocarse de esa forma. Mientras grababa la nota, parecía que estaban con un reportero principiante.

—Ya. Sólo di la verdad, algo te está pasando— vaya que lo conocían bien. Seungho puso mala cara, pero aún así decidió contarle. Después de todo Yihwa era un buen sujeto que conocía lo más relevante sobre su trágica separación y a pesar de no conocer a Nakyum, se imaginaba perfecto qué tipo de persona era en palabras de su ex esposo.

—Ayer recibí una llamada de Nakyum, me pidió ayuda con algo.

—Nakyum... ¿Tu ex?

—¿Por qué haces una pregunta tan obvia?

—¿Cómo supo tu número?— Seungho tuvo que desviar un poco la mirada, la pregunta era sencilla, pero tenía una respuesta algo vergonzosa para eso.

—Bueno, supongo que sólo marcó el número que he tenido siempre.

—¿Qué demonios?— el camarógrafo empezó a reír—. ¿Por qué diablos sigues teniendo el mismo número ¡Espera!— lo miraba entrecerrando los ojos—. ¿No me digas que todos estos años esperabas a que él te llamara?

—¿Qué?— el nerviosismo lo volvió su presa—. Si como no. Vamos ¿Qué hay de raro tener el mismo número toda la vida?

—Créeme, es raro. En promedio el 95% de todas las personas del mundo han cambiado su número telefónico al menos una vez.

—Pues debo ser parte del otro 5% que no lo ha hecho— claro que no había esperado que Nakyum lo llamara, o bueno, quizá lo hizo los dos primeros años después del divorcio esperando que tuvieran una oportunidad para ver si podían arreglar algo, pero después solo se quedó con su viejo número y ya.

Lo mejor sería no seguir hablando con su compañero de trabajo, no pensaba decirle que se pasó la noche entera sin dormir por estarse preguntando un montón de cosas, como por ejemplo ¿Por qué Nakyum pintaba? ¿Qué había sido de su puesto en el gobierno? ¿Por qué si tenía buenas habilidades en la fotografía parecía haber perdido peso desde la última vez que se vieron? Preguntas como esas daban vuelta una y otra vez en sus pensamientos, pero no había porque contárselo a nadie, no es como si él todavía estuviera interesado en su ex, desde luego que no, sino más bien, ahora parecía un buen momento para cobrar un poco de venganza, si a Nakyum le iba mal en la vida y a él le iba bien, podría alardear un poco de su buena fortuna ¿Quizá era momento para darse la oportunidad de salir con otras personas?

Segunda oportunidad (Pintor Nocturno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora