Brian sigue jalándome el cabello.
—Habla Brian Louis ¿Cuál es la verdad? — me soltó bruscamente y salió de la habitación.
Cada vez lo entiendo menos, salgo disparada del lugar y busco desesperadamente un celular, Amelia está en el cuarto de lavado y me acerco rápidamente.
—Necesito un celular urgente — Amelia solo me mira con pena.
—Lo siento, pero no puedo entregarle un celular, no me está permitido.
—Amelia, por favor — le ruego— necesito hablar con alguien.
Se dirige a la puerta y cuando siento que estoy perdida, veo que mira a ambos lados y cierra la puerta con seguro, Del bolsillo de su uniforme saca un celular y viene rápidamente hacia mí.
—Señora hágalo rapidito, si el señor se entera me mata.
Lo tomo e inmediatamente marco el número de mi única amiga Camila
—¿Hola? — su voz me hace saltar mentalmente.
—Cami, soy Daniela.
—Daniela ¿Cómo estás?
—La verdad no tan bien ¿y tú? — intento no sonar tan desesperada.
—¿Cómo así Daniela? ¿Qué sucede? ¿Dónde estás?
—Se que tienes muchas preguntas Cami, pero necesito que nos veamos, te enviare la dirección por mensaje. ¿Ok?
—Ok Dani cuídate.
Colgué y le entregue el celular a Amelia.
—Por favor envíale la dirección — ella me observa temerosa — no te preocupes no diré nada.
Confirmo que lo haga y salgo del lugar, no sin antes darle un abrazo, voy a la cocina.
—Emm Merlyn.
—¿Si mi niña?
—¿Puedes preparar unas galletas? Por favor.
—Claro mi niña — le sonreí.
—¿Galletas? — escuche la voz de Brian detrás de mí. Me gire hacía él.
—Si galletas — dije.
—¿Y para qué?
—Para comer ¿No es obvio?
—A ver, deja las estupideces — ruedo los ojos.
—Solo quiero comer galletas.
Él solo rueda los ojos y se va, yo subo a la habitación y peino mi cabello ya que esta hecho un desastre y vuelvo a pasar una capa de maquillaje, ya que mi cara está llena de marcas.
El timbre sonó y baje corriendo las escaleras, Brian estaba en todo el pie de la escalera.
—Llego una amiga tuya, no sé cómo o quien la trajo aquí, pero dices algo y te mato — me tomo de la barbilla acercándose a mi oído — te mato. — un escalofríos recorrió toda mi espina dorsal y solo me aparte y seguí mi camino.
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Casada con el hombre equivocado.
ContoDaniela Vega, dieciocho años, una vida perfecta, vive con su padre y su nana, su madre falleció cuando ella apenas era una niña. Brian Louis, veinticuatro años, desde que tiene uso de razón su vida estuvo resuelta, pero, a los diecisiete años le toc...