mi versión

otra chica.

Al comienzo todo estaba bien, más que bien.

Me gustabas, parecía gustarte, nos hablábamos cada tanto, pero cuando lo hacíamos la conversación fluía fácilmente.

Nos conocimos casi a finales del año escolar por lo cual no tuvimos demasiadas oportunidades para hablar en persona.

En vacaciones nos seguíamos hablando, y todo era bonito.

Te integre a mi pequeño mundo con mis amigos, quería incluirte, quizás así podría tener mas confianza.

Claro que... en realidad la idea fue tuya (la de agregarte a mi pequeño grupo de amigos)

En su momento eso me dio ilusiones. ¿querias... hablar mas conmigo? Quizás ¿querias conocerme un poco mas?

Yo era distante y cortante, pero eran nervios, y reputación que mantener de un falso orgullo, así que no hablábamos mucho en privado.

Quizás por eso preguntaste si había posibilidades de agregarte.

En vacaciones nos conocimos mas, comenzamos a hablar mas seguido, mediante el grupo, te llevaste bien con mis amigos y ellos contigo.

Imaginaba como seria volver a las clases, y... Ya poder hablarnos en personas, ser amigos, seria lindo.

Primer día de clases...

Estabas frente a mi cuando estaban izando la bandera.

Me... paralice, tenia muchos nervios.

Te miraba cuando no mirabas, pensando en como saludarte

¿quedaria raro si le toco él hombro? Y cuando se de vuelta le saludo, o... espero que voltee solo y cuando lo haga le sonrió

Y cada vez que parecías mirar, yo miraba en otra dirección, miraba él piso o mantenía mi mirada en la puerta.

Me molestaba conmigo misma. ¿Por qué siento tanto miedo?

A partir de ahí siempre fue así, si estábamos en él mismo lugar te ignoraba, y evitaba verte.

Aun así, cada día estaba mas y mas decidida a hablarte, y cada día los nervios se hacían mas y mas grande.

A pesar de todo eso, aun seguíamos hablando casi todos los días por mensajes, eso me ilusionaba mucho. Realmente creía que podríamos estar juntos algún día, y que iba a ser algo súper lindo.

Al comienzo, siempre en él desayuno con mi grupo de amigas nos sentábamos en una mesa, al comienzo fue al azar, y luego varios días mas comenzó a estar desocupada. Entre nosotras le pusimos nombre y decíamos que seria nuestra mesa (aunque sabíamos que no siempre estaría libre)

Un día usted se nos adelanto, y cuando entramos estaba con un amigo en esa mesa.

Antes de eso yo le había comentado sobre eso, que últimamente siempre estaba libre, y que la habíamos bautizado como nuestra.

Me dio nervios y en él momento que los vi, rápidamente opte por otra mesa.

Siempre reacciono tarde, ahora lo sabes.

Pero en su momento no lo sabias.

Suelo actuar por nervios, sin pensar, y luego caigo en la realidad de mis acciones.

Todo él día me arrepentí. Pude haber optado por esa mesa, pudimos hablar, pude verlo mas de cerca, pudimos reír, ahí pudo comenzar la confianza y juntarnos mas seguido.

Y por otra parte... pensaba que... lo hiciste a propósito, dar un primer paso, y esperar que yo diera él otro, quizas... esperaba que me sentara frente a usted, y que por fin hablemos en persona.

Aun así... no fue así, y una vez mas me arrepentí de mis nervios y malas decisiones.

Comencé a notar que en los recreos siempre estabas con una chica.
Nunca la había visto antes, así que supuse que era nueva.

Era bonita.

Parecía simpática y con un estilo genial.

Parecía ser de esas personas que les agrada a todos, y que no tiene miedos, que es directa y sin preocupaciones.
No tuve celos, no era eso.

Celos es cuando... temes que alguien te quite a alguien.

Yo no te tenia, y eso lo sabia perfectamente, y estaba bien, no me agrada la idea de ser posesiva.

Admito que creí que estaban saliendo, o que estaban en algo, pero si era así... ¿Por qué seguía hablándome?

Una vez usted pregunto si podía agregar a una amiga a mi grupo, le dije que si, que mientras mas seamos mejor.

Agrego a esta chica.

Tratamos de que se sienta cómoda, que no se sienta aislada e intentábamos integrarla, éramos así, y eso amaba de mi grupo.

Supo que me gustabas, porque una vez lo dije en él grupo.

Y luego yo me di cuenta que le gustabas.

Me sentía mal, me gustabas, pero también le gustabas a otra persona.

¿Qué tal si las cosas salían bien?¿que tal si estábamos juntos? Ella no estaría bien, y... no creía poder estar bien, o feliz sabiendo que alguien estaba mal por mi culpa.

Y... por otra parte; ella no tenia nervios como yo, ella podría expresarte sus sentimientos (no como yo) era bonita, y parecía que podría demostrarte todo lo que yo no me animaba.

Creía que era mejor si te quedabas con ella.