Si tuviese que definir como me siento en estos momentos con una sola palabra, sería sueño.
Hace mucho tiempo que no descanso en condiciones y ahora para colmo tengo que empezar las clases con Matemáticas, cómo las odio. No se me dan mal pero empezar con ecuaciones nada más despertarme es una verdadera tortura, así que en vez de escuchar he optado por sentarme en la última fila para que la profesora no me vea, y echarme una siesta, en la cual he vuelto a tener un sueño extraño.
Esta vez estoy en un laberinto yo sola, o al menos eso creo. De repente escucho un ruido extraño y asustada echo a correr sin fijarme por donde voy.
Llevo varios minutos caminando sin encontrar ninguna salida, cuando escucho un leve murmullo de unas voces de hombre, sigo el sonido y llego a un claro situado en medio del laberinto, allí hay tres estrafalarios señores vestidos con armaduras decoradas con corazones.
-¿perdonen?- pregunto.
-¿Si? - Contestan a la vez
-¿Podrían decirme donde me encuentro?
-En el país de las maravillas pero si no te importa, tenemos que pintar estas rosas, la reina las quería rojas y son blancas. Si no lo solucionamos nos cortara la cabeza. Y... Oh no, ya llega.
Entonces se escucha como un carro se aproxima, y rápidamente los hombres me pasan las brochas y yo las escondo detrás de mi justo cuando la gorda reina se sitúa delante nuestro y observa las flores. Todo marcha bien, pero entonces toca una y la pintura se desprende.
-Yo pedí rosas rojas y estas son blancas- dice con voz suave. - de quien ha sido esta... Idea.
Los señores dan un paso atrás y me dejan a mi delante.
-Que niña tan dulce... - dice con voz cabreada.- ¿Sabes que va a pasar ahora no?
Yo asustada miro al suelo y antes de que la reina se dé cuenta, echo a correr.
-¡Que le corten la cabeza!- Escucho, pero yo ya estoy demasiado lejos.
-Alice, Alice. Despierta.
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El síndrome de Alicia en el País de las Maravillas
Dla nastolatków¿Qué se esconde detrás de los sueños? La vida de Alice siempre ha sido algo complicado. Llamadas extrañas, ojos entre las sombras, la incansable atención de su ex, el extraño del autobús... ¿Y de las pesadillas? ¿Qué se esconde detrás de las pesadil...
