#04 Lección

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Sanae :

En pocos días me logré recuperar me duele mucho haber perdido a mi primer hijo, pero fue mi culpa tome pastillas sin saber que esperaba un hijo de haberlo sabido jamás hubiese tomado esas pastillas, ahora me siento culpable, volví a la casa de Kisugi, él no estaba lo supe al gritar su nombre lo primero que se me vino a la mente fue empacar e irme de esa casa a la que no pienso volver nunca más, pero al darme la vuelta en la puerta me lo encontré a él. Kisugi me miraba sonriendo.

- A donde ibas?- Me dice forzadamente, y justo cuando creí que podría enfrentarlo la valentía abandonó mi cuerpo y el miedo la reemplazo.

- Yo..

- No pensabas irte verdad?

- . . . - Por mí silencio se enojó más y me agarró por mis brazos tan fuerte como pudo nuevamente sentí dolor físico ese dolor que no sentía durante mi estadía en el hospital, era tanto mi miedo que comencé a llorar.

- Sueltame por favor, te lo suplico.- Él entró y cerró la puerta de una patada acto seguido me tiró al sofá.

- Me extrañaste en el hospital cariño?- Me pregunta ahora tranquilo.

- Qué vas hacer...

- Te daré una lección que nunca olvidarás algo que te hará aprender a no escapar de mí.- Me llevó a la fuerza a la cocina, me ordenó que me quedase allí sin moverme, le obedecí el frito un huevo luego dejo la llama encendida me agarró de mis muñecas y acercó mis manos a las llamás mis manos comenzaban a ponerse rojas y a arder hasta tal punto que el dolor se hizo insoportable llegue a gritar del dolor  mis manos sangraban, las sangre caía a gotas en las llamás hasta este punto no pudo soportarlo más y me desmayé, no supe más de mí..

























Me desperté poco a poco, estoy en mi cama de la casa de Kisugi mis manos están con vendas me duelen y arden mucho pero lo puedo aguantar, me costó mucho ponerme de pie ya que no puedo apoyar mis manos por las quemaduras, me duele también un poco la cabeza al bajar e ir a la cocina lo ví Kisugi estaba limpiando la estufa con la que quemó mis manos pude divisar unas manchas rojas en las servilletas era mi samgr sin duda, qué clase de enfermo es?

- Ya despertaste bueno es hora de comer.- Me dice con 2 platos con comida en sus manos y los dirige al comedor, está muy sonriente, se sentó y me miró.

- No comeré contigo.

- Qué haz dicho?

- Que no me sentaré contigo, no después de lo que me hiciste.

- Y qué te hice?

- Me quemaste las manos hasta hacerme sangrar y gritar, te parece poco?

- Lo hice porque te amo y para enseñarte a estar conmigo siempre espero que no se olvide que eres mía, porque de ser así me veré obligado a hacerte algo mucho peor

- Qué..

- Tu decides Sanae, ahora siéntate.

- No.

- QUE TE SIENTES DIJE.- Me gritó enojado, lo tuve que hacer pero tengo miedo y si la comida tiene veneno?

- Qué pasa, porque no comes

- Es que..

- Qué?

- emmm..

- Tranquila, que no tiene veneno ni nada por el estilo yo no sería capaz de matarte.- Al parece leyó mi mente, pero ¿cómo creerle?
Después de todo lo que ha hecho.







Yayoi :

Extraño mucho a Sanae, por eso decidí irla a visitar fuí a la casa de Kisugi la puerta estaba abierta  toqué un par de veces y ella salió pero con sus manos detrás.

- Sanae?

- Si dime.

- Por qué no muestras tus manos?

- Por nada en especial.

- Algo no anda bien Sanae.

- De que hablas?

- Éstas rara.

- Yo no tengo nada estoy perfectamente bien.

- No, estoy segura de que algo te pasa Kisugi te hizo algo?

- No.

- Quiero ver tus manos.

- Para qué?

- Quiero verlas si estás bien como dices no tendrás problema en enseñarme tus manos no?

- Yayoi no..

- Sanae, somos amigas recuerdas? Las mejores confía en mí.- Ella dejó ver sus manos estaban con vendas que estaban manchadas con un líquido rojo por sus dedos y el resto de sus manos logré ver que las tenía muy rojas, era un rojo casi escarlata las tiene destruidas.

- S-sanae.. - Se puso a llorar delante de mí.

- Quién te hizo esto Sanae?

- Ki..Kisugi él fue.

- Ese desgraciado me va a oír.- invite a Sanae a que se quedará en mi casa por ese día ya en la noche a eso de las 7:15 p.m salimos para volver a la casa de Kisugi toqué la puerta el abrió muy enojado

- A ver te me callas.- Le dije antes de que dijera algo o algún insulto, Sanae estaba detrás de mí.

- Como te atreviste, como fuiste capaz, de quemarle las manos.

- No te importa métete en tus asuntos Sanae es mi novia y puedo hacer lo que se me pegue la gana con ella
¿si te queda claro?

- No, algo así no puede quedarme claro y esto no se va a quedar así pienso hacer todo lo que esté en mis manos para que pagues por todo el daño que haz hecho maldito cobarde.

- Quien ver qué tanto puedes hacer.

- Por lo pronto Sanae vivirá conmigo.

- Tú no puedes decidir eso.

- Lo hago por su bien así que puedo.

- Dejemos que ella lo decida.

- Muy bien, Sanae con quién vas a quedarte con Kisugi o conmigo.- Ambos la miramos

Esperando su ansiada respuesta.




Y bueno!! Esta historia ha revivido üwü, espero que les haya gustado el cap 4 :3

La primera parte ya saben dónde pueden encontrarla para guiarse bueno eso es todo comenten bellos míos un besazo y hasta pronto!

No me golpees más... -  CTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora