IV

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Los tres amigos estaban reunidos en casa de los Kim, por lo que Seungmin tenía a los otros dos chicos repartidos por su habitación. Felix estaba sentado en la silla frente al computador de Seungmin, mientras el dueño de la habitación estaba recostado sobre su cama. Por otra parte, Jisung se encontraba tendido en el suelo de la habitación mientras observaba en la pantalla de su teléfono su nuevo contacto.

— ¿Por qué no le mandas un mensaje? — Preguntó Seungmin girándose para ver al chico en el suelo.

— No sé si debería. — Respondió dudoso. — Sé que fue él quien me dio su número, pero no entiendo por qué lo hizo.

Los chicos se mantuvieron en silencio por un momento hasta que Felix se acercó a Jisung, sentándose junto a él en el suelo.

— ¿Hubo algo que no nos hayas dicho? — Preguntó el australiano mientras observaba al castaño a los ojos.

Jisung les había contado todo lo ocurrido, pero como siempre sus inseguridades ganaban la batalla contra sus ilusiones, y por obvias razones no quería que los muchachos se enteraran de aquello.

— Claro que no, saben que no les ocultaría nada.

— Entonces envíale un mensaje. — Dijo Seungmin en forma de regaño sin perder su aura juguetona.

Kim y Lee observaban con impaciencia a Jisung, pero él realmente no tenía la valentía suficiente para mandar un simple mensaje.

Envíale un simple hola, ¿qué es lo peor que podría pasar?

Pero tal y como se esperaba, era mucho más sencillo decirlo que hacerlo, por lo que terminó por molestar un poco a Seungmin.

El más alto se puso de pie y arrebato el teléfono de Jisung de entre sus manos, logrando que el castaño se lanzara para intentar tener el dispositivo de nuevo en su poder, pero Kim no parecía querer dejarle las cosas fáciles. Ambos chicos comenzaron a tener una pequeña lucha por el dispositivo, la cual sólo pudo concluir cuando notaron que accidentalmente habían llamado a Minho.

La habitación se sumergió en un silencio sepulcral y Seungmin no tuvo de otra más que entregar el teléfono a su dueño mientras la llamada seguía en espera. Sólo hicieron falta unos cuantos segundos para que el mayor finalmente atendiera la llamada.

¿Hola? ¿Quién habla? — La voz de Minho se podía escuchar ligeramente a través de la línea pues esta no se encontraba en altavoz. — ¿Diga?

Los dos amigos de Han agitaban sus manos para que hablara de una vez, pero el chico sentía que iba a desmayarse en cualquier momento.

¿Hola?

— Oh, hola hyung. — para sorpresa de los muchachos, incluyendo a Jisung, este había sonado demasiado natural a pesar de estar temblando.

— ¡Jisung, eres tú! — La voz de Lee sonaba bastante animada. — Me alegra que hayas querido hablarme, ya sabes, a pesar de que fue bastante repentino el darte mi número.

El castaño había decidido sentarse en la cama de Kim antes de que sus piernas comenzaran a fallar, por lo que sus acompañantes no dudaron en colocarse a su lado para intentar escuchar la llamada.

— Sí, creí que no sería justo tener su número pero que usted no tuviera el mío. — Han mantenía sus ojos cerrados, como si de esta forma analizara más lo que decía.

Eres un chico listo. — Felix contuvo su risa ante la extraña conversación que su amigo intentaba sostener. — Puede que suene extraño, pero me sorprendió el que me hayas llamado en lugar que haberme mandado un mensaje.

Los tres chicos en la habitación se voltearon a ver con sorpresa buscando una forma de evadir la situación. Jisung por su parte abría y cerraba su boca un poco buscando en su cabeza una forma de que sus palabras no lo hicieran parecer estúpido.

— Quizá buscaba sorprenderte. — Atinó a decir provocando una dulce risa por parte del mayor.

Los dos amigos de Jisung estaban luchando arduamente para contener la risa ante el comentario dicho por Han, cualquiera pensaría que el chico no se congelaba cuando veía al mayor.

Eres un encanto, Sung. — Tras aquel sencillo comentario miles de fuegos artificiales comenzaron a revolotear en el pecho del castaño, sin duda podría llorar de la emoción en ese momento. — El viernes en la noche Hyunjin dará una pequeña fiesta en casa de sus padres, sería fantástico que te pasaras por ahí. Si quieres también puedes llevar a tus amigos.

Jisung se giró en busca de respuestas por parte de los otros dos muchachos, los cuales hacían movimientos bruscos para que Han aceptara aquella propuesta.

— Claro, puedes contar conmigo, hyung.

Te mandaré la dirección más tarde. — Han asintió a pesar de que Minho no lo podía ver —Bueno, tengo que colgar, mamá acaba de llegar de hacer las compras y debo ayudarle con las bolsas.

Tras finalizar aquella breve llamada, Felix y Seungmin se encuentran gritando como locos por toda la habitación mientras Jisung repetía mil veces en su cabeza toda la llamada.

— ¿Qué acaba de suceder?  — Murmuró Jisung con el rostro totalmente rojo mientras se dejaba caer de espalda en la cama de Seungmin.





















Hi everyone~

Lamento mucho la demora para actualizar este fic. Sé que me tarde muchísimo en actualizar, pero había estado un tanto ocupada con unos trámites que necesitaba hacer en mi universidad y no me había dado tiempo de nada, además mi portátil murió y esta historia la tenía escrita ahí, así que tendré que volver a escribir los capítulos que faltan.

Espero me entiendan y me disculpen si ven algún error, pero todo lo que voy a estar haciendo de ahora en adelante –al menos hasta que consiga otra portátil- será desde mi teléfono, por lo que es un poco más tardado y difícil de hacer.

En fin, espero les esté gustando este pequeño proyecto y le den mucho mucho muuucho amor~

Les mando un abrazo súper apapachador

See you later~

Lɪᴛᴛʟᴇ Lɪʟʏ

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