VII

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El taxi se detuvo frente a la -no tan lujosa, pero sí bastante grande- casa de los Hwang, y una vez los tres bajaron del vehículo y pagaran por el viaje comenzaron a caminar en dirección a la puerta del lugar. Todo se veía demasiado desierto y tranquilo para ser una fiesta en casa de Hyunjin, tú nunca habías asistido a alguna, ¿cómo puedes saber eso? se regañó Han internamente, pero aquel pensamiento era bastante acertado. Había escuchado en distintas ocasiones que las fiestas que organizaban los chicos del equipo de soccer eran brutales, pero nunca había escuchado nada referente a las que Hwang organizaba y mucho menos había asistido a alguna.

Jisung fue arrastrado por sus amigos hasta la puerta, dejándolo a él frente a esta y tras unos segundos buscando tranquilizar su respiración Han dio unos cuantos golpes a la puerta, momentos más tarde un pálido chico de claros cabellos que también era parte del equipo de soccer se dejó ver detrás de esta. El muchacho era de último año al igual que Minho, y entre lo poco que sabía de él se incluía que provenía de Australia al igual que su amigo.

— ¿Eres el chico que invitó Minho? — Preguntó el pálido chico tras unos segundos en silencio.

¿Cómo es que sabe eso? Se preguntó Jisung, pues era bastante sorpresivo que el mayor conociera aquella información.

Jisung sólo atinó a asentir obteniendo una leve sonrisa labial por parte del otro, el mayor abrió la puerta por completo dejando pasar a los recién llegados, guiándolos de alguna forma hasta el interior de la casa.

La música resonaba hasta el exterior del lugar, pero no era tan estridente como se hubieran imaginado, a decir verdad, una vez entraron a aquella casa todo fue mucho más sorprendente; no había personas por doquier, tampoco ebrios en cada rincón, ni luces de colores o humo de cigarrillos, era algo mucho más "sano y tranquilo". A pesar de que lo que sus ojos presenciaban no era para nada como se lo imaginaba, algo dentro de Jisung no lo dejaba sentirse relajado.

El mayor los había dirigido hacia la barra de la cocina, cerca de donde sería la sala de la casa, la cual había sido convertida en una pista de baile improvisada, y una vez los chicos se sentaron en los bancos junto a esta el mayor

— Te dije que no era mala idea venir. — Susurró Seungmin mientras veía como el mayor se alejaba en dirección a su propio grupo de amigos.

— No lo sé, algo no me cuadra. Me parece demasiado saludable para ser una fiesta de Hwang. — Jisung se sentía demasiado inseguro, ¿pero cómo no estarlo? El anfitrión de la fiesta pasó de ignorarlo a fastidiarlo sólo unos pocos días atrás, y el que el chico que le gustara lo invitara de la nada a una fiesta en esa casa era muy sospechoso.

— ¿Qué esperabas? ¿Ebrios tirados en el jardín, chicos bajando las escaleras dentro de una bañera y olor a sexo por doquier? — Preguntó Felix burlándose de su amigo.

Han se encogió de hombros ante el comentario de su amigo. Quizá había visto demasiadas películas para adolescentes.

No habían pasado ni quince minutos cuando el chico de cabellos azabaches había se hizo presente frente aquellos tres chicos. Han sonrió sin siquiera notarlo, pero a pesar de que en ese momento su rostro no lo demostrara, su corazón parecía a punto de estallar.

— Jisung. — El mayor se aproximó al castaño con alegría, saludando a los amigos de este al llegar. - Me alegra que hayas venido, temía que me dejaras plantado.

— No podría hacerle eso, hyung. — Felix soltó una leve risa al escuchar el comentario de Han, pero Seungmin le dio un leve golpe a este para que guardara silencio.

— ¿Por qué no vienen al patio trasero? El ambiente allá es más agradable. — Minho señaló la puerta a sus espaldas esperando una respuesta por parte de los tres.

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⏰ Última actualización: Aug 12, 2020 ⏰

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