Get Some | MinSung

II

Era un lunes tranquilo y Jisung se encontraba junto a Felix y Seungmin haciendo fila en la cafetería para poder obtener su almuerzo. Desde donde se encontraban, Jisung tenía una vista increible hasta donde se encontraba Minho y sus amigos, y como adolescente enamorado no podía evitar sonreír cuando lo veía reír.

— Deberías hablarle. — Soltó Felix de la nada, haciendo que Jisung dirigiera su mirada a cualquier otra parte menos al dueño de su sonrisa. — No pierdes nada, además no creo que sólo por mirarlo mágicamente vendrá a hablarte.

— Funcionó antes. — Murmuró Han mientras recibía su ración de comida y comenzaba a caminar junto a Seungmin.

Los chicos se sentaron algunas mesas después de pasar en la que Minho y sus amigos se encontraban. Una vez ahí Jisung siguió con su tarea de observar al mayor, pero uno de los amigos de Lee notó su mirada, haciendo que Jisung se quedara estático mientras el otro le daba un golpe al mayor en el hombro y volteara en dirección a Han. Minho lo había visto observandolo, y le sonrió.

El castaño se giró rápidamente hacia sus amigos mientras sus mejillas se encendían. Debía dejar de ser tan acosador.

— Felix tiene razón, deberías acercarte y saludarlo. — Dijo Seungmin antes de introducir un poco de su comida a su boca. — No puedes seguir observándolo desde lejos, así no llegaras a ninguna parte.

— No planeo llegar a ninguna parte, soy feliz en donde estoy.

Seungmin y Felix se observaron con incredulidad, pero prefirieron dejar pasar el tema, sabían que Jisung era una persona demasiado terca y no lo harían cambiar de opinión.

[...]

La última clase había llegado, y para desgracia de Han, era gimnasia, la cual no compartía con ninguno de sus amigos, pero sí con uno de Minho.

Hwang Hyunjin era el nombre de aquel muchacho. Normalmente le hubiera sido indiferente la presencia del alto chico, pero al recordar que este lo había pillado observando a Minho sus nervios se encontraban a tope.

Durante la clase nada extraño había pasado, sólo la diferencia de que Hwang había estado observándolo repetidas veces. Más sin embargo, lo que el más bajo nunca se hubiera esperado era que el chico lo encarara en los vestidores tras finalizar la clase.

Jisung tenía su casillero abierto mientras terminaba de cambiarse nuevamente a su uniforme regular, pero la cercanía de Hwang lo hizo tensarse en su lugar.

— Han Jisung. — Habló el más alto con un tono bastante serio. — Tenía mis dudas sobre si eras gay, pero ahora estoy más que seguro. Tienes buenos gustos después de todo.

El castaño se sentía incómodo por el comentario burlesco que Hwang había soltado, pero tampoco quería darle motivos para seguirse mofando de su persona, por lo que decidió ignorarlo y continuar con la tarea de colocarse su uniforme.

— Cuando te veía únicamente con Seungmin y Felix realmente creía que serías más sociable, pero al parecer eres más inadaptado de lo que aparentas.

Han seguía con lo suyo, y ahora se encontraba sacando sus cosas del casillero, pero al tomar el cuaderno en el que solía escribir sus canciones este fue alejado bruscamente de sus manos por el joven a su lado.

— Estás ignorándome. — Preguntó Hyunjin, aunque aquella interrogante sonó más como una afirmación. — Ese tipo de comportamientos no creo que le agraden a Minho hyung.

— Hyunjin, dame mi cuaderno, por favor.

El pelinegro solamente rio ante el débil murmullo del castaño, le parecía realmente divertido que Han no se defendiera en lo absoluto.

— Siempre te veo con esto en las manos durante los entrenamientos, me gustaría saber que tanto haces aquí. — Hyunjin comenzó a husmear entre las páginas de la libreta y Jisung sólo podía hacerse más pequeño en su lugar. — ¡Así que escribías canciones!

Jisung estaba realmente incómodo, no podía creer lo que el chico estaba haciendo, y mucho menos que los pocos chicos que quedaban en los vestidores no se acercaran siquiera para ver que sucedía. Hwang nunca le había hablado antes, ¿cómo es que a nadie le había parecido extraño?

— Hyunjin, por favor. — El tono que Jisung había empleado terminó siendo más suplicante de lo que le hubiera gustado, pero realmente no quería que nadie leyera lo que escribía ahí.

— No seas aburrido, Han. Sólo quiero saber sobre qué escribes. — El más alto pasaba las páginas sin ningún cuidado, rasgando algunas por la brusquedad de sus manos. — ¡Aquí está! Sabía que habías escrito algo sobre Minho hyung.

Las mejillas del más bajo se enrojecieron hasta parecer que explotarian, pero la frustración e impotencia por lo que Hyunjin hacía lo tenía temblando en su lugar. El de cabello obscuro reía mientras pasaba sus ojos por lo escrito en esas páginas, y Jisung sentía que podría llorar de pura frustración.

En un arranque de valentía, Han se acercó a Hyunjin y trató de arrebatarle su cuaderno, pero el mayor tenía mejores reflejos.

— Creo que eres demasiado divertido, Jisung-ah. Lástima que seas tan patético.

Aquellas venenosas palabras dieron directo en el pecho del más bajo, pero lo que terminó el trabajo de hacerlo sentir miserable fue cuando Hwang arrojó el cuaderno en dirección a una de las duchas aún mojadas. Sin duda, gran parte de su cuaderno se había arruinado.