Día 5

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Temática: Horror AU

Charles y Erik son un par de amigos, con 8 años de edad, les encanta pasar tiempo juntos, y tener aventuras en cualquier lugar.

Y aunque sus respectivos padres les advirtieron que no entraran en la vieja mansion que se encuentra al final de la calle donde viven, a ambos no deja de parecerles una estupenda idea el ir a investigar qué misterios esconde en su interior.

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-¿Crees que sea buena idea ir al segundo piso?.- preguntó Charles al niño más alto.

-Yo creo que si, ¿que caso tiene que vinimos hasta aquí si no vamos a ver toda la casa?.- contestó Erik.

Charles asintió, la duda aún latente gracias a todas aquellas veces que sus padres le había prohibido acercarse siquiera a esa casa.

-Vamos entonces.- dijo Erik nuevamente haciendo una seña con la mano indicándole al niño castaño que lo siguiera.

Charles no tuvo más opción que seguirlo muy de cerca, cuidando donde daba sus pasos ya que la madera no se veía muy estable.

Y aunque en el exterior la luz bañaba todo lo que alguna vez fue un enorme jardín y toda la propiedad en sí, dentro del lugar el ambiente era húmedo y se veía algo oscurecido gracias a la enorme cantidad de flora que había reclamado el sitio por dentro y por fuera.

-Ten cuidado, Erik.- dijo el castaño.

El más alto únicamente hizo un sonido con su proveniente de su garganta indicándole que lo había escuchado.

Llegaron a la segunda planta, en ella había tres largos y lúgubres pasillos, aquellos pequeños se miraron un segundo, decidiendo cuál ruta tomar.

En un silencioso acuerdo ambos se dirigieron al pasillo que se encontraba a su lado izquierdo, avanzando a paso lento, intentando abrir las puertas a cada lado, echando un vistazo dentro de las habitaciones de forma momentánea, Charles observaba el ventanal al final de aquel lugar, desde ahí se podía apreciar el jardín.

-Todo está demasiado viejo dentro de este lugar, veamos el siguiente.- dijo Erik sin interés.

Ambos se dirigieron al siguiente pasillo, siguiendo el mismo ritual que en el anterior, abriendo y cerrando puertas, sin encontrar algo que llamara su interés de alguna forma.

Charles nuevamente se dirigió al ventanal, siendo acompañado por Erik esta vez, el ángulo de visión que otorgaba ese nuevo ventanal era un poco más amplio, el pequeño castaño podía afirmar que algo en aquel lugar, en el jardín, llamaba su atención aunque no sabía con exactitud de qué se trataba. 

-Ya solo nos falta un pasillo, vamos.- dijo Charles posando la vista al comienzo del lugar y caminando nuevamente para continuar con su inspección.

-Vamos.- respondió Erik a su espalda.

La luz que se colaba por el ventanal del último pasillo era bastante llamativa, más clara por alguna razón.

Aquello maravilló a Charles, ya que podría ser que incluso ahí se pudiera apreciar de forma más clara el enorme jardín, que aunque descuidado no dejaba de ser impresionante.

Erik se dirigió a una de las puertas intentando abrirla sin éxito y dirigiéndose a la siguiente, mientras que el más bajo corrió en dirección al ventanal.

-Ten cuidado, Charles.- dijo el más alto al escucharlo correr.

-Si, si.- fue la única contestación que Charles alcanzó a dar.

Cherik Week 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora