Semana Sirivene/Veneria [°•Countryhumans•°]

🇸🇾Día 1🇻🇪

🇻🇪💞🇸🇾

🌱Agarrados de las manos🌱

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-Nunca había sentido tanta ladilla... -Se quejó el tricolor apoyando su mentón en la mesa dirigiendo su vista al techo en busca de algún pedazo de mugre o algo, pero nada. Pero quizá no encontraría nada debido a la distancia, no era capaz de ver tan detenidamente.

Se despertó cerca de las cinco de la mañana para alistarse completamente para la Asamblea General de la ONU, o bueno, prácticamente para su futuro acribillamiento teniendo en cuenta que ahora era noticia mundial por cada mínima cosa que ocurriera. Y aunque ya ni le tomaba tanta importancia a las múltiples quejas de otros gobiernos como antes; La paciencia en su cuerpo no era infinita. Él no era un país agresivo en sí, no buscaba peleas constantemente y trataba de no meterse en la vida de otros, o lo intentaba.

...La mayoría de las veces no era un país agresivo.

En fin, esta vez tocaba tomar temas como los derechos humanos y demás, cosa que sabía que posiblemente no acabaría nada bien sabiendo quienes serían los primeros en formas problemas y discusiones. Entregar algunos informes se supone que era la tarea  principal, pero debía esperar un poco más por un simple detalle...

No había ni una ánima en ese jodido edificio.

Puede que algún conserje o vigilante. Pero además de eso, nada de nada; Y eso le estresaba sumando el frío de Nueva York muy diferente al clima caluroso de su territorio, extrañaba que su cabello y boina roja como la sangre se calentaran como la arena en pleno mediodía.

Escuchó la puerta ser abierta, no le tomó importancia y se hundió en sus antebrazos maldiciendo su propia vida en general desde el siglo XIX. Era obvio que no estaba de buenas esa mañana, dormir sólo dos horas no fue buena idea al final; El aire acondicionado del hotel en el que se hospedaba le causó una pequeña gripesita que le irritaba, el calor por estar uniformado lo hacía tener cierto pensamiento de que se estaba asfixiando. Todo estos elementos sumando los nuevos conflictos sólo le causaba irritación en su máximo esplendor. En cualquier momento iba a explotar, y pobre aquel si es la gota que derrame el vaso.

Una mano se situó en su hombro cosa que lo sorprendió, dio un pequeño respingo del susto, encontrándose con las penetrantes orbes de cierto árabe que le miraba con una diminuta y hasta imperceptible sonrisa.

-Madha tafeal hna? alwaqt almubakir ... (¿Qué haces aquí? Es temprano...) -Estaba muy lejos de su puesto original, de hecho; El tricolor mayor estaba entre los últimos puestos por orden alfabético esta vez, cosa que obviamente lo dejó en donde está ahora.

Venezuela le miró algo perdido, sabía el idioma de aquel árabe pero no lo escuchó bien por estar pendiente de que no se le detuviera el corazón -¿Öktukay? (¿Cómo?) -Esta vez era el turno del sirio verle raro. -Coño en serio perdóneme pana, que no le escuché bien -Explicó esta vez sonriendo, quizá el día no sería tan malo; Se conocían desde hace ya varios años, y su relación se fue estrechando más por ciertas acciones de algunos otros.

El de Oriente Medio suspiró, sentándose a un lado del caribeño. Al ser prácticamente los únicos países en el lugar no tenía mucho que hacer, ¿Qué mejor que matar el tiempo acompañado? Quizá así se conocerían más, no era de esas personas exageradamente sociables por así decirlo pero no había mucho problema con entablar alguna conversación con quien rompió el hielo antes.

Recordó la primera vez que se hablaron, la incomodidad podía sentirse hasta el infinito y más allá.

Pequeñas risas salían de ambas partes, Venezuela en verdad si era capaz de sacar una sonrisa de cualquier persona, y al parecer Siria no era una excepción; Una larga media hora se la pasaron contando anécdotas de todo tipo, desde quejas de sus políticos hasta cuando solían molestar a Rusia.