1.

155 20 0
                                    

Lunes 10 de marzo de 2020, Seúl, Corea del sur.

"He aquí de nuevo, en Corea, los recuerdos vienen a mi mente como si de un baldazo de agua fría se tratara, empapando mi cara y dejándome con un aspecto descuidado y maltratado. Aún así sigo en busca de mi amado, pero hace años no encuentro pista alguna de donde pudiera estar, tengo miedo, demasiado, el tiempo no es eterno para ninguno de los dos y puede que en algún momento me termine rindiendo, pero no quiero pensar en eso ahora mismo. 

Me destroza el alma día a día pensar en la lejanía con su persona, en como cada vez que estoy cerca de este se me escapa entre los dedos, haciendo que el proceso sea una tortura constante que me quema por dentro y estruja mi corazón a su gusto. De igual manera el estar lejos de este genera que mi dulce Alfa pierda su fuera y se desgaste hasta el punto de morir, una vez más.

Pronto te voy a encontrar y todo este calvario se va a acabar, mi querido amado, intenta esperarme que pronto estaré contigo."

Cada día que pasaba, el azabache se dedicaba a escribir los sucesos del mismo en algunos libros, recopilando así la información que conseguía, además de aprovechar a desahogarse de cierta manera. Esos diarios que tenía los iba almacenando poco a poco en un punto especifico, marcando la zona y dejando pistas para que en sus próximas vidas pudiera llegar a este y así supiera por todo aquello que sucedía en su vida, o bueno, vidas, hasta el momento. 

Él se sentaba en aquella oscura y fría esquina de su departamento, mientras se acomodaba, posicionando los pies sobre la silla y abrazando sus piernas, aunque esa posición solo duraba hasta que abría aquel libro con tapa negra donde comenzaba a desbordar sus emociones y se expresaba en una manera que solo él entendía. Su sufrimiento era obvio, pero tenía una manera de no demostrar eso frente a nadie.

¿Años tan solitario no lo hicieron volverse loco? En absoluto, no estaba solo, siempre logró conseguir amistades y demás, aunque, como se sabía, él seguía en busca de su amado, Kim Mingyu era la única persona que realmente esperaba aunque todavía no sabía nada de este, apenas era el comienzo de aquella vida . Aún recordaba el olor a su maravillosa esencia, aquel dulce olor que le llamó tanto la atención el día que lo conoció.


Flashback:

El pequeño azabache se encontraba feliz mientras jugueteaba con sus hermanos por aquel bosque que se encontraba a un lado de su pintoresca aldea, un lugar sumamente maravilloso donde disfrutó su corta infancia. He allí, mientras jugaba al escondite con sus hermanos, decidió esconderse algo lejos, intentando que no lo encontraran por un largo rato.

Mientras caminaba entre los altos arboles, maravillado con lo que estaba viendo, se iba escondiendo detrás de estos, al tiempo que se alejaba más y más de donde estaban los otros. En un momento un olor extraño comenzó a invadir sus fosas nasales, logrando captar su atención con suma rapidez, haciendo que comience a seguirlo, simplemente por instinto o como si algo le dijera que corriera directo hasta donde venía ese olor, algo llamativo en este aroma lo hacía moverse con desesperación hasta el lugar de donde este venía, corriendo sin importar si alguna rama u hoja lo lastimaba en el camino hasta la fuente de tan llamativo aroma.

Su interior se sintió sumamente extasiado en cuanto se acercó hasta donde estaba la fuente de esa esencia, encontrándose con una figura que nunca antes había visto, o eso suponía en ese momento. Su mente daba vueltas y no podía dejar de olfatear el aire. Estaba escondido detrás de un frondoso arbusto, buscando espiar con mayor cercanía al individuo que desprendía la esencia, pero de un momento a otro no pudo más y salió de su escondite, así, chocándose directamente con la persona que estaba espiando, dándose cuenta de que este también estaba en busca de algo.

Ninguno de los chicos dijo nada en cuanto se vieron, simplemente se dedicaron a disfrutar de la presencia del adverso, sin mover un musculo, o soltar algún tipo de sonido, hasta que el de cabellera castaña sonrió, mostrando levemente sus colmillos en el proceso, para luego soltar una simple frase que escandalizó al de cabellos azabaches.

La luna nos unió...

La dulce voz de este calmó totalmente al azabache, pero con rapidez ocultó su esencia, buscando no incomodar al otro chico.

Fin del flashback.


Si de algo estaba seguro el azabache es que nunca olvidaría aquel olor, ni aunque quisiera hacerlo. Era de las pocas cosas que se grabó en la cabeza momentos antes de fallecer en aquella vida donde perdió a su otra mitad.


La lúgubre luz de la luna entraba por la ventana que decoraba aquel departamento que se encontraba en un tercer piso, dibujando sobre la superficie de este con sus suaves tonos claros, llegando hasta donde se encontraba el azabache escribiendo y haciéndolo volver en sí, para luego levantarse y caminar en dirección al pequeño balcón que sobresalía de su departamento no sin antes colocarse un pequeño abrigo.

Una vez fuera, optó por acercarse al barandal, mirando el vacío que lo esperaba frente a sí, pero dejando de lado aquellos malos pensamientos al levantar la mirada y dar de lleno con la belleza de la luna, suspirando por lo bajo y atreviéndose a hablarle.

— Madre luna, te pido por favor que me des una oportunidad, que me permitas reencontrarme con mi amado y poder ser feliz. Quiero que me muestres algo para saber si debería seguir o no.—  Habló en un tono quebrado, mirando atentamente la figura del astro mientras permitía que sus sentimientos se desbordaran y así dejara que las lagrimas cayeran por sus pómulos.

No sabría si la luna lo habría escuchado, pero algo dentro de sí tenía la suficiente fe como para seguir adelante, así sea o no lo que la luna realmente le quería comunicar. Su unión era mucho más que unas simples palabras, por lo que no se detendría ni aunque estuviera destruido completamente.

▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔

Buenas, eso fue todo por este primer capitulo. Un poco de información sobre el hermoso primer encuentro entre nuestros protagonistas, pudiendo así conocer su destino desde aquella corta edad que pronto conocerán.

¿Algo que decir al respecto? ¿Algo que les gustaría ver? Estoy abierto a escuchar todo, sean criticas o cosas que les parecerían buenas para la historia.

Eso es todo por ahora. Nos vemos, les escribe jose.

Time to see each other again • Meanie • OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora