Capitulo 10: Algo Más Que Un Roce

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Estábamos caminando adentrados por la ciudad entonces otro grito se escucho, giramos y vimos a una de esas cosas lo primero que se me ocurrió fue meternos a las alcantarillas, corrimos a una de esas tapas del alcantarillado. Ellas fueron las primeras en saltar y cuando yo salte una de esas cosas me agarro y me jalo ahorcándome. Entonces sentí como clavaba sus dientes en mi hombro izquierda por lo cual tome mi 9 milímetros y le dispare a la cabeza. Haciendo que me suelte y caí, me levante, aun no sabia como era que se transmitía esa mierda pero por las dudas les dije que si llegaba a intentar dañarlas me dispararan en la cabeza para ahorrar las balas. Ellas asintieron, la chica se acerco y me abrazo fuerte con lagrimas en los ojos me quito la camisa y comenzó a desinfectar y lavar mi herida para luego vendarla. A tono de broma dije.

-Ya casi que parezco una maldita momia.

Luego reí levemente y vi como la niña reía tiernamente. La chica solo me miro sin decir nada, entonces me coloque la camisa y comenzamos a caminar por las alcantarillas, misteriosamente pasaron horas sin que me pasara nada, por lo cual elaboramos las teoría de que las mordidas no nos afectaban.  Caminamos por muchas horas y entonces en un momento llegamos a la última tapa del alcantarillado, abrí la tapa levantándola lentamente, y observe que estaba todo limpio, no había nada por lo cual trepe y salí y luego las ayude a salir a ellas. Ellas me miraron mientras yo miraba un negocio, les di mi arma y tome aquel cuchillo que había conseguido en la estación de servicio hace tiempo. Camine hacia el negocio y entre esperando ver a alguien, no había nada, de hecho apenas había comida, todo lo que conseguí fue una barra energética, así que camine hacia ellas y se la di a la chica para luego decir.

-Coman ustedes, yo ya veré que comeré. Para luego sonreír levemente.

Ella abrió el empaque y partió la barra en 2, dándole la parte más grande a la niña y ella quedándose con la porción más pequeña de esta. Luego de eso seguimos nuestro camino pues teníamos que encontrar el próximo pueblo, o al menos un lugar donde establecernos, que fuera lo mas seguro posible, más que nada por la niña.

Supervivencia de un HumanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora