Capitulo 13: Decisiones Difíciles

50 1 1
                                    

Caminamos por la ruta por largas horas pero en mitad del camino cuando pasábamos por una estación de servicio se desato un problema, 5 hombres armados con intenciones de asaltarnos apuntaron a nosotros, yo las escondía atrás mío con el afán de protegerlas, mientras con mi 9 milímetros apuntaba. Uno de los hombres dijo seriamente.

–Dennos las cosas de valor que porten.

-Oblígame. Conteste tercamente negándome mientras jale el gatillo 2 veces dándole en la cabeza a 2 de esos hombres y los 3 restantes me disparan al pecho. Sentía las balas entrar en mi cuerpo, pero misteriosamente la sangre no salía. Los hombres se percataron de esto y se asustaron, aprovechando su distracción volé sus cabezas de un disparo a cada uno, me acerque a los cadáveres y les quite tanto armas como cargadores, traían algo de comida la cual guarde. Eran ladrones por lo que vimos, aun así seguimos el camino hasta llegar a la otra ciudad, al llegar ahí vimos una gran barricada rota, pero aun así entramos en la ciudad. Estaba todo realmente desolado, no había ni un alma, por lo cual decidimos que rearmaríamos la barricada y nos quedaríamos así, solo saliendo si era necesario buscar recursos, vimos una casa en excelente estado y al entrar, había un hombre desangrándose apoyado en una pared que susurraba entre dientes.

—Si valoran su vida, huyan…

En ese momento se escucho un gran grito como si de una bestia tratase. Salimos corriendo de ahí tan rápido como fue posible, en el camino nos cruzamos con un hombre solo el cual al ver la bestia que nos perseguía comenzó a correr, en un pensamiento frío pero de supervivencia dispare a las rodillas de aquel hombre sellando su destino como una carnada, y yo seguí corriendo con la chica y la pequeña con la esperanza de huir, entonces escuche al hombre gritar.

―Auxilio esta cosa me co…

Antes de que pudiera completar la oración ya estaba muerto siendo devorado por aquella bestia que aunque nos diera unos segundos mínimos para poder escapar, por suerte lo logramos, nos metimos a un estacionamiento y ahí nos quedamos. Para ser realistas ahí pasamos la noche, yo recostado contra la pared con la chica a mi lado derecho durmiendo sobre mi hombro y con la niña del lado izquierdo durmiendo sobre mi. Realmente parecíamos una postal familiar. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 26, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Supervivencia de un HumanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora