Amar Sin Límites Ni Secretos Libro 3

CAPITULO 4 "PELEA"

"Mírate, estás tan cambiada!" Pablo no podía creer lo diferente que se veía Alejandra, aparte de que estaba más delgada tenía una sonrisa natural que contrastaba con la angustia que antes tenía constantemente.

"Que quieres Pablo?" quería irse pero también tenía dudas y sabía el único que podía aclararselas era el.

"Nada, solo quería saludar y saber, cómo está tu amiga?, supe que estaba de luna de miel en Alemania con tu hermano" su tono burlón la irritó.

"Si, ellos son muy felices, ahora sí me disculpas debo ir a casa" siguió su camino, pensó que no debía sacar conclusiones sin hablar con Nora; pero el la tomo del brazo.

"Pensé que serías más leal a tu familia!; pero veo que eres igual que ella, no les importa nada con tal de solo ser felices ustedes, espero valga la pena perder a tu hermano por una golfa como tu amiga" se escuchaba sincero y eso la desconcerto de nuevo.

"A qué te refieres?, si vas a decir algo hazlo sin rodeos" estaba molesta, en ese momento Cristian se acercó y Pablo la soltó.

"Pasa algo?" Se puso entre ella y Pablo; quería golpearlo por atreverse a tocarla pero no quería ella se alterara.

"No, solo saludaba!" se dio la vuelta mientras se reía; Cristian se quedó molesto pero no tenía idea lo que pasaba y Alejandra le apretaba ya el brazo previniendo se alterara

"Cariño estás bien?, no debiste caminar hasta aquí" Cristian camino con ella abrazándo su cintura; podía sentir su tension.

"Estoy bien, pero me desconcertó mucho lo que dijo Pablo" le conto todo; estaba confundida de que hacer.

"Amor, se que quieres estar aquí, pero no quiero Pablo vaya a incomodarte" Cristian aún tenía esperanzas de que decidiera ir con el y vivir todos en el departamento.

"Cariño, quiero vivir contigo, no pienses que no, pero, te irás en dos semanas, estoy bien con eso, no quiero sentirme sola en tu departamento, aqui estan las chicas, conozco personas; también Imelda y Giovanna, te prometo que cuando vuelvas iré a dónde tú me digas" el entendió su sentir; estaba muy acostumbrada a su entorno y embarazada se sentiría sola quedándose en el departamento, además, el negocio seguía ahí; debería ir de cualquier forma.

"De acuerdo, pero este par de semanas entonces me quedaré aquí contigo" la abrazo fuerte y beso su mejilla con ternura.

"Acaso no pensabas hacerlo?" frunció la cara y los dos se rieron.

"Anda, es hora de cambiarnos; quiero que me acompañes a la cena" le dio una nalgada para que entrara; ella se carcajeo; aunque no le hacía gracia que estarían viendo clientes toda la semana lo complaceria sin dudar; era algo nuevo para ella y estaba nerviosa.

"Amor!, si vamos a estar en cenas y comidas toda la semana creo necesitaré ir de compras mañana" no estaba acostumbrada y últimamente era una constante en su vida lo cual la abrumaba un poco.

"Sabes que te ves hermosa con lo que uses, solo te pido que en tus compras consideres que debo prestar atención a los clientes" se reía al decir eso, últimamente lo provocaba muchísimo el tan solo verla.

Estaba nerviosa, era la primera vez que acudia con el a una cena de ese tipo y no sabía cómo comportarse, eligió llevar un vestido blanco basico de manga 3/4 el cabello suelto y zapatillas blancas, cuando la vio Cristian suspiro.

"Que?, Me veo mal?, si quieres me cambio" se puso nerviosa con su expresión; aún tenía inseguridades respecto a su cuerpo.

"No mi vida, te ves maravillosa, no quisiera que nadie más te viera, eso es todo" la abrazo suavemente lo que sabía la tranquilizaria un poco; después de ver qué las niñas y Roxana están ya instaladas salieron a la cena.