CAPITULO 37 "BIPOLAR"

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Una hora después llego el personal de la funeraria para encargarse de todo; Cristian pago como dijo; Alejandra iba a hacerlo con la tarjeta donde tenía el dinero que le dio su hermano, pero con la mirada el le indico que ni se le ocurriera; conocían bien sus expresiones; tres horas después ya estaban velando el cuerpo; la matriarca de la familia decidió hacerlo en su casa así que el personal de la funeraria preparó todo ; se quedarían toda la noche y lo cremarian en la mañana del siguiente día.

Cristian le dijo a Vanesa que estarían ahí hasta que ella decidiera era hora de irse pero si saldrían a comer correctamente y si quería podían dormir en casa de su abuela.

El velorio era a escasas dos calles de la casa de Aranza y acudió mucha gente de la misma colonia; Alejandra se sintió abrumada entre tantas personas que, como no la habían visto en bastante tiempo la bombardeaban con preguntas sobre su vida; pero le reconfortaba que su futuro esposo no se separaba de su lado al menos que recibiera alguna llamada de trabajo; la frase 'Ik zorg ervoor als ik terugkom' resonaba en el oído de Alejandra cada que lo escuchaba decirlo, pensó más tarde podría preguntarle que significaba; comenzaba a llamar su atención aprender idiomas; el y Armando hablaban varios.

Después de llevarlas a comer junto con Enrique y Aranza regresaron; afortunadamente su madre no se atrevió a gritarle o insultarla frente al hombre que la ayudaría a volver a ver a su familia; dio sus condolencias en el funeral y después se retiro.

En la noche ya bastante tarde fueron a dormir a la casa de Aranza después de que Vanesa se quedará dormida en los brazos de Alejandra, la niña había dicho que aguantaría la noche; pero aún era pequeña para eso.

En la mañana volvieron para acompañar a la familia al crematorio; todo fue simple y rápido; la niña cerro el ciclo que debía cerrar y estuvo satisfecha, pero sobre todo en paz por perdonar al hombre que le dio la vida.

Se despidieron ahora sí de todos y Cristian condujo a casa; fueron días agotadores pero sin duda su compañía hizo la diferencia.

Al llegar a pesar de ser temprano los tres fueron a la cama; Vanesa se sintió cómoda de estar sola en su habitación; en cuanto toco su almohada se quedó dormida y ellos fueron a la suya; estuvieron abrazados en la cama sin decir nada un rato largo.

"Cómo te sientes?" Por fin le pregunto a Alejandra que después de que el llegó lucio tranquila casi todo el tiempo.

"En este momento muy relajada a tu lado" era verdad, sentía que todo a su alrededor estaba bien cuando se encontraba entre sus brazos.

"Sabes a qué me refiero" la apretó contra el mientras se reía.

"Tranquila; acepto que al principio todo lo que pasaba me tenso bastante y que pidiera hablar conmigo volvió loco algo dentro de mi; tenia mucho miedo y me desconcerto en extremo su disculpa; pero después de sacar mi tensión en la cara de Violeta y verte ahí todo desapareció" cuando el se presentó fue todo más llevadero.

"la que me preocupaba era Vanesa pero la veo tranquila, estaré pendiente de ella" se dio cuenta tomo todo con mucha madurez, pero no debía confiarse.

"Y de ti; si te sientes mal o triste me llamaras de inmediato!" Fue firme; le preocupaba una recaída en su ánimo; además recordó lo que dijo de Nora, que el estrés de la boda la llevo a tomar malas desiciones por sentirse sola y, aunque estaba seguro que ella era totalmente distinta si sabía que el estrés hacía estragos en su caracter.

"Te lo prometo!" Se sintió bien al ver qué se preocupaba por ella.

"Extraño un poco tus protestas, pero me gusta también que me hagas caso" vio lo ridículo que se escucho y comenzó a reir.

Amar Sin Límites Ni Secretos Libro 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora