Bad Decisions

9. Inesperado

Caroline

- Caroline ¿podemos hablar? - mis ojos se abren con sorpresa y todo mi cuerpo se tensa, su voz hace que mis piernas tiemblen, porque aunque me dije a mi misma que por alguien como el profesor Mikaelson no vale la pena derramar más lágrimas, en el fondo se muy bien que la atracción que existe entre ambos es real.

Damon esta mirando detrás de mí, su ceño esta fruncido mientras inspecciona al profesor pero en ningún momento se ha separado del medio abrazo que aun compartimos, le miro con los ojos repletos de duda y automáticamente los suyos se posan en los míos, dándome ese empujón que necesito para volver a ser la Caroline que todos conocen.

- Así que eres el famoso Profesor Mikaelson - Damon se dirige a él primero, respiro un par de veces y me tranquilizo antes de darme vuelta y mirarle, él luce guapísimo con la ropa que usa, sus pantalones de vestir, camisa y suéter le hacen ver tan jodidamente guapo, su porte de profesor bueno y educado pero que sé mejor que nadie que también puede ser salvaje y atrevido, eso es lo que lo vuelve irresistible ante mis hormonas.

- ¿Quién eres tú? - la sonrisa que apenas comienzo a mostrar se desvanece ante el tono hostil del profesor, mis cejas se alzan y mis brazos se cruzan sobre mi pecho, habla como si tuviera algún derecho sobre mí.

- Él es mi amigo, mi buen amigo Damon - mi mano viaja hasta el brazo de Damon acariciando un poco y bajando hasta su mano, donde doy un breve apretón a modo de disculpa.

Las facciones perfectas del profesor Mikaelson se transforman en molestia, sus fosas nasales se ensanchan y la vena de su cuello sobresalta, él está más que molesto, sus ojos están fijos en nuestras manos juntas, así que no puedo evitar el cosquilleo en mi estómago y los pensamientos infantiles de provocar celos, de presionar hasta que llegué el momento de la explosión y ver ante mis propios ojos lo que en verdad significo para el profesor Mikaelson.

Se toma unos segundos y suspira, Damon y yo nos decimos todo con la mirada, es un momento extraño e incomodo, pero sin más la sonrisa brota de mis labios.

- Caroline ¿podría hablar contigo unos minutos a solas, por favor? - los nervios se apoderan de mí y la confianza con la que había estado jugando se esconde detrás de las inseguridades, pero me permito respirar y asentir ante sus palabras, porque he notado el brillo en sus ojos que me dice que necesita hablar con urgencia.

- Esta bien - suspiro y me despido de Damon con otro abrazo, esta vez podemos escuchar el gruñido del profesor a nuestras espaldas y Damon no puede ocultar su clara diversión entes la situación.

- Mikaelson - pasa por su lado y se despide con un asentimiento pero el profesor ni siquiera le da importancia, por lo que Damon sube a su auto y arranca provocando un fuerte chirrido con los neumáticos, lo único que nos trae a la realidad y es cuando finalmente despego mis ojos de los suyos.

- Entraré por una chaqueta, ya regreso - con pasos un poco temblorosos entro a casa y subo hasta mi habitación en donde tomo una chaqueta cualquiera para luego bajar de nuevo al primer piso, no es necesario avisarle a mamá donde estaré o cuando regresare a casa, simplemente salgo por la puerta principal y camino hasta el auto del profesor Mikaelson cruzando la calle.

- ¿Todo en orden? - giro hacia su dirección tratando de responderle pero realmente mi cabeza no formula oración, ni siquiera puedo creer que esté en el auto del profesor yendo hacia algún lugar para hablar sobre lo que pasó esa noche en el estacionamiento del Grill, sería muy gracioso sí mis pensamientos estuvieran en orden y no estuviera considerando seriamente huir por la ventana del auto.