MI DESTINO

cap 7

Los pies de Alex dolían ya tenía dos día y medio de caminar y todavía no encontraba a Eiden, estos días tuvo que vérselas para que nada le pasará, tuvo que dormir en cuevas.

Cuando estáva por saltar un árbol que se había caído en medio del bosque, escucho voces así que como pudo levanto la cabeza y lo que sus ojos vieron la dejaron petrificada.

Justo un poco mas al frente se encontraba su hombre en una jaula, encadenado y muy golpeado, tres hombres están un poco mas al frente.

Como puedo se escabulló para que no la notará, Eiden le había dicho que podía camuflajear su olor con lodo así que eso hiso.

La bestia estáva tan herido, cuando de pronto el olor de su compañera llego a sus narices eso le creo la esperanza que talvez más venían con ella, pero al percatarse que venia sola eso lo enojo.

Alex llego a la jaula.

Eiden mi amor - susurro Alex y Eiden solo la miraba - buscare la forma de sacarte de aquí - le dijo mientras veía dónde estavan los guardias.

La bestia sabia que su compañera estáva en peligro, y el solo hecho de tenerla cerca le dio fuerzas y sus heridas sanaban de una manera impresionante.

Pero mira nada mas - un guardia se dio cuenta de la presencia de Alex, alertando a los demás.

Alex cojio un palo del suelo y se puso en posición de ataque.

Debajo de todo ese lodo se esconde una linda mujer - Dijo otro guarda acercándose a Alex.

La bestia gruñó.

Tranquilo solo prestanosla por un rato - Dijo otro con tono burlón.

Mientras los guardias miraban a Alex con ojos hambrientos, Eiden se transformó rompiendo las cadenas.

La fuerza del lobo de Eiden es tanta que logró doblegar las bardas de la jaula, saliendo y pocesionandose en frete de Alex.

Los guardias también se transformaron y se lanzaron al lobo de Eiden.

Cierra los ojos - le dijo el lobo de Eiden a Alex en su mente.

Alex hiso lo que su lobo le pidió y se alejo y cerró los ojos con fuerza, élla solo déseaba estar entre los musculosos brazos de su hombre.

Ella escuchaba gruñidos y zarpazos pero no se atrevía a abrír los ojos, hasta que sintió que su cara era salpicada y sabía que era sangre después todo quedó en silencio y sus nervios salieron a flor de piel.

Con cuidado fue abriendo los ojos, Eiden al ver lo que ella hacía cubrió su cuerpo con sus brazos, tapando con su cuerpo la horrorosa escena.

Alex levanto la miraba y se encontró con el azul de los ojos de su hombre que tenia rasguños y sangre en su cara y así vajo la mirada hasta su pecho dónde su pecho también tenía sangre.

Y los demás - Dijo Eiden para liberar la tensión ,pues el sabia la respuesta.

Se fueron - Dijo Alex mientras se abrazaba fuerte a su hombre. - dijeron que se mudarian - añadió.

Y por que estas aquí - Eiden le agradecía que no se fuera y que a pesar que le hubiese pasado algo lo había buscado y rescatado.

No podía dejarte - Dijo Alex - Te recuerdo que eres todo lo que tengo.

Gracias - Dijo Eiden mientras sostenía su cara con las dos manos y le daba un beso.

Y ahora - Dijo Alex, no tenían manada.

Donde quieres ir - Dijo Eiden mientras la cojia de las manos

Dónde sea que estemos juntos está bien para mi - añadió Alex y eso a Eiden le robó una sonrisa pues creía que no merecía a su compañera.

Hay un pueblo de humanos - Dijo Eiden - está largo pero podemos irnos para ahí y después ver que hacemos - Alex asintió.

Y así comenzaron la caminata al pueblo.

Tenían ya cómo tres horas caminando Alex estáva realmente agotada y estáva por anochecer así que Eiden busco un lugar donde pasar la noche y encontró una cueva, un poco mas abajo de la cueva abia un río así que Eiden le propuso bañarse.

Mientras Alex se bañaba en el río, Eiden hacia guardia en una piedra. Hasta que una mueca de dolor por parte de su compañera lo alarmó de un salto llego a donde estáva Alex

Que tienes - le dijo examinando su casi desnudo cuerpo.

Solo me duelen los pies por caminar - se quejo Alex .

Ya terminaste - le dijo Eiden y Alex asintió.

Eiden la cargo al estilo princesa y la llevo a la cueva, que el se había encargado de limpiar.

Que haces - Dijo Alex al ver que Eiden se cortaba un dedo

Toma de mi sangre - le dijo mientras ponía su dedo en la boca de ella - te ayudará a sanar y te dará fuerzas.

Alex tomo la sangre de su compañero, no sabia tan mal,  después de eso ambos se disponieron a dormir, pues mañana muy temprano empesaria de nuevo la caminata.