MI DESTINO

cap 16

Eiden tomó a Alex de la cintura y la sento en sus piernas mientras la besaba con desesperación.

Estás segura - susurro Eiden deseando que ella a sintiera y no parar.

Si - Dijo Alex mientras un gemido se escapaba de su boca, pues Eiden daba besos en su cuello.

Solo eso bastó para que Eiden perdiera el poco control que tenia pero no quería apresurar las cosas así que tuvo que calmarse.

Alex se movió estando en sus piernas haciendo fricción en sus zonas, acción que causó un gruñido al lobo y un gemido al humano.

Alex empezó a desvestir a Eiden quitando su camisa y besando desde su cuello hasta su torso desnudo lamiéndo y besando su abdomen bien marcado de su hombre.

Eiden dejaba que ella lo tocara y besara cuanto quisiera pues sus caricias eran un toque magnifico.

Alex al notar que ella llevaba el control dirigió su mano al broche de su sostén para deshacerse de este dejando a la vista sus pechos.

Eiden se relamio sus labios pues la vista era mas que encantadora.

Eiden llevo sus manos a los pecho de su mujer notando que encajaban muy bien y luego dirigió un a su boca mientras apretaba el otro.

Y así se disgusto de estos, robandole gemidos a Alex los besos se distribuían desde sus labio hasta sus pechos después de unos minutos así, Alex se levantó de sus piernas para quitar la última prenda de su encaje.

Eiden imitó su acción quedando los dos completamente desnudos.

Los nervios se Alex salieron a flor de piel, y Eiden los noto.

Si quieres que pare solo dímelo - comento el.

No-oo - casi grito pues ella no quería que parará - no quiero que pares - Dijo tímida mientras sentía sus mejillas arder.

Eiden la acostó con suma delicadeza en la cama mientras la besaba, coloco sus manos arriba de su cabeza mientras con la otra se encargaba de tocar su cuerpo.

Alex jadeo cuando sintió que la mano que Eiden acariciaba sus pecho bajaba lentamente hacia su vientre y luego más abajo.

El calor que el cuerpo de Alex sentía era magnífico y más cuando Eiden acarició esa zona prohibida, sus caricias la tenía delirando y más cuando sintió un dedo introducirse en su interior.

Gimió alto a lo que Eiden sonrio.

Después fueron dos y los movimientos cada vez era más rápidos y luego tres y en definitiva sentía que estáva en el paraíso, sintiendo un cosquilleo en su vientre.

Eiden saco sus dedos y Alex se quejo molesta pues ella no quería que parará, pero al ver la intención de su  amado se relajo.

Alex no evito ver el miembro de su hombre y jadeo con sorpresa pues su tamaño era grande y no sabia si lo podría recibir.

Tranquila - le dijo Eiden mientras acariciaba su intimidad con su miembro.

Eso acto le gusto mucho a Alex.

Eiden se introducía despacio dentro de ella para no lastimarla, Alex jadeo de dolor y una lágrima salio relucir pero Eiden se encargó de quitarla besando su cara, mientras se mantenía quieto para que ella se acostumbrará a su grosor.

Mételo todo de un solo - le dijo a Eiden en su oído.

Estas segura - comento Eiden pues no quería lastimarla.

Si así será un solo dolor - comento ella .

Y así de un solo golpe Eiden se hundió en ella haciéndolos gemir a los dos,

Mue-evete - Dijo ella roja de la vergüenza pues era su primera vez.

El empezó a embestirla lentamente pero mientras los cuerpos sentían más calor los movimientos pasaron hacer rápidos, los gritos y gemidos y gruñidos  de ambos era lo único que escuchaba en la habitación.
El lobo estáva más que feliz, quería marcala de una vez para que todos supieran a quien pertenecía, pero el humano no lo dejo.

Alex sintió de nuevo el cosquilleo en el vientre y el miembro de Eiden se hiso más grande dentro de ella, el sentía que las paredes de su hembra apretaba su miembro dejando una sensación deliciosa pues ella era tan estrecha que simplemente encajaba perfecta con el,

Me voy a.....- No termino de decir por un fuerte orgasmo los sacudió a los dos.
Dejando sus cuerpos sudados y cansados desplomarse en la cama.

El acomodo a su amada en su pecho satisfecho por lo que acababa de pasar sonriendo se dejó vencer por el cansancio ya su mujer se hallaba dormida entre sus brazos.