cap 12

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Tienes todo listo mi amor - Dijo Eiden desde la puerta del cuarto a lo que Alex solo asintió.

Hoy era el dia, hoy viajarán al pueblo, Eiden aunque trataba de ocultarlo estáva nervioso e impaciente pues después de cinco largos años, volvería a saber de su manada, talvez y volvería a ver los que alguna vez fueron su familia.

Eiden sentía también una opresión en el pecho, como un presentimiento, esperaba que las cosas salieran bien y tanto el cómo Alex solo fueran felices.

Alex》, tan solo mencionar su nombre una sonrisa adorno el rostro frío de Eiden, esa mujer lo tenia en sus pies, con sólo pestañar conseguía de el lo que quisiera, sin duda el se sentía un afortunado.

Pero que pasara cuando Alex vea lo el en realidad es, cuando vea y sepa las crueldades que ha hecho por que si bien Eiden sabia que su amada no lo había visto en su forma animal y eso le inquietaba pues no quería que sintiera miedo hacia el. No soportaría el rechazo viniendo de ella.

Su lobo es de un metro setenta, color negro y ojos color rojo pero eso no era lo que lo hacía peligroso si no las zicatrises que tenia en la cara, lomo y patas traseras, la peor de todas era la que empezaba desde su ceja izquierda y se cruzaba por su ojo nariz y boca terminando al lado de su oreja derecha.

Eso lo hacía ver escalofriante, y no soportaría ver el miedo en los ojos de Alex al momento que vea a su otra mitad.

Si bien la zicatris solo se veía en su forma animal, Eiden la odiaba con todas su fuerzas, no tanto por lo fea que se miraba si no por quien se la había hecho.

Odiaba la zicatris y odiaba a la persona.

Salió de sus pensamientos cuando una mano acarició su rostro, no tenia que ver para saber a quien pertenecía.

Ya esta todo listo - Dijo Alex mientras tomaba su pequeña maleta y lo tomaba de la mano.

Eiden subió al auto todo lo que llevaban, mientras Alex cerraba la casa y salieron rumbo al pueblo.

El auto se los obsequio don Ignacio como agradecimiento por aberlo sacado de apuros como ayudante de albañil.

El viaje duraría 16 horas, se podían ir en tren, pero no tenían el dinero suficiente, así que su única opción fue usar el auto que les habian regalado, tendrían que hacer varias paradas para comer, descansar y llenar el auto de gasolina, pero Alex se había emocionado con el viaje y Eiden no podía sentirse más que feliz pues su amada lo amaba y se acomodaba a su situación económica.

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