La Distancia Del Amor// Una noche increíble

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Narra Diosito:

Después de aquello, todos se dirigieron al salón sin excepción alguna, y bueno, el tiempo transcurrió, de clase en clase, y sin quererlo, llegó la hora de salida, tenían toda la tarde libre, algunos, ya tenían sus planes y otros simplemente se irían a casa, tal vez, dormir, a hacer trabajos o simplemente a jugar en una consola. Pero ahora nos ubicaremos con un curioso castaño y su amigo que estaba guardando sus cosas apresuradamente.

-oye, ¿hoy vas a ir a algún lado?- pregunto curioso el castaño, obteniendo como respuesta una gran sonrisa -Si, estaré ocupado toda la tarde, si quieres salimos a la noche- y esa fue toda la conversación ya que al cerrar su maleta simplemente salió corriendo bastante apresurado, Luzu estaba entendiendo por qué tanta prisa en el caminar de su amigo, de esa misma manera se ponía cuando iba a ver a Rubén, bueno, de hecho se ponía muy ansioso y no paraba de hablar sobre cosas un tanto triviales. Pero con Guillermo, todo cambio, no se ponía ansioso, de hecho se relajaba hasta el punto de hablar hasta que fuera necesario, era curioso.

Narra Luzu:

-Vaya, Rubén lo volvió una bestia y Guillermo domo a la bestia- dije en un suave susurro, y salí del salón, encontrándome a Alex, Raúl y Guillermo, el cual se despidió con la mano y simplemente salió corriendo, igual que Samuel, ya estaba comprobado, los dos se iban a ver.

-¿Nos vamos?- pregunto mi hermano girándose para verme, mi mirada se paseó desde la cara de mi hermano hasta la de Auron, la cual evitaba cualquier tipo de contacto visual conmigo -claro-

El camino se hacía eterno ya que ninguno hablaba con los otro, cada uno estaba en sus asuntos, yo miraba mi teléfono, observando uno que otro mensaje de Vegetta, Alex solo caminaba perdido en sus pensamientos y Auron... Bueno, él estaba en una conversación muy amena con alguien, y con un simple -vale, también te extraño, amor- se derrumbó todo el maldito plan que tenía hecho para hacerlo mío, sentí como un sutil pinchazo aparecía en mi corazón ¿Por qué? Sí después de todo solo lo había querido para una noche, igual que a todos los demás ¿No es cierto?. Esta noche tendré que salir, tal vez a dejar libre mis pensamientos en labios desconocidos.

Narra Vegetta:

Guillermo, mi dulce Guillermo, mi hermoso novio, aunque no fue mi pasado, es mi presente y tal vez hasta mi futuro. Oh, sus rojizos y tentadores labios que hacen delirar a muchos, sus adorables mejillas, sus ojos tan encantadores. Oh, mi Willy, tan jodidamente ardiente en su habitación, tan tierno en las afueras del pueblo, tan autoritario y déspota en el pueblo. ¡Oh! Mi lindo novio, que genial es verte a mi lado. Espera, ¿Que haces con tus manos?...

-¡Que me escuches!- dijo en un grito no tan fuerte, haciendo que mis pensamientos se fueran, cruzó sus brazos y se acostó a mi lado. -Chiqui... Disculpa, es que me pierdo mucho cada vez que te miro- acaricie su suave y delicada mejilla, la cual se empezaba a tornar rojiza -Eres tonto, mejor responde ¿Limon o mora?- espera, ¿Limón o mora?, ¿A que venía esa pregunta tan random?.

-mora- respondí algo dudoso, metió su mano dentro del bolsillo de la chaqueta, sacando una bolsita con unas cuantas moras, fue ahí que entendí a lo que se refería, estire la mano y Willy me miró burlón, comiendo las moras sin darme, ¿Desde cuando era tan malo con su propio novio? -ah, me hieres- dije con un tono dramático a lo cual una risa ahogada apareció, la inconfundible risa de mi chiqui. - vale, vale, te doy un poco- tomo una mora más y le dio un mordisco, seguido de untar sus labios con aquella fruta, ¿Desde cuándo me parecía tan sexi comer una fruta?, No lo sé, tal vez desde que Guillermo me gusto, y sin pensármelo dos veces le tome suavemente el cuello para lograr acercar sus labios con los mios haciéndolos colisionar, sus labios y la mora hacían la combinación perfecta, quería devorarlo, mi cuerpo se movía por impulsos, lo cual hizo que este acorralar a Guillermo contra el césped, y Willy en respuesta atrapó mi cuello con sus brazos, nuestro beso era necesitado, con ganas de sobrepasar el obstáculo que suponía la ropa. Pero no, nuestros labios se separaron lentamente y los dos confesamos en un suave susurro lo evidente -Te amo...-

La Distancia Del Amor (Luzuplay/Wigetta/Rubegetta... Y Mucho Mas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora