La Distancia Del Amor// Reflejos

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Narra Luzu:

Era noche ya, me encontraba, en mi cama, listo para salir esta noche a donde suelo ir, para despejar un poco la mente, ya hacía unos minutos Alex, Willy y Auronsito se habían ido. Vegetta me había enviado un mensaje diciendo que pronto iba a llegar y yo, estaba aquí, con mi celular, viendo vídeos antiguos, que no me acordaba que tenía, en ellos, me veía tan feliz, tan radiante, tan... Inocente. Y ahí estaba, el culpable de mi desdicha, me abrazaba hipócritamente, depositaba besos en mis mejillas y unos "te amo" que me llegaban al corazón destrozando lo que había recuperado con años de aventuras.

Desperté de mis pensamientos notando que mis mejillas estaban húmedas, de nuevo había llorado por quién me prometí, jamás volverlo a hacer. Con la manga de la chaqueta sequé mis lágrimas, era un imbécil, debía ya superarlo igual que Vegetta había superado a Rubius, ya no hablaba de él, no lo extraña ¿Verdad?.

La puerta sonó llamando mi atención, me levanté de mi cama, suspiré y sonreí, después de todo, gracias a él, había aprendido a fingir muy bien. Salí de mi habitación, baje las escaleras y abrí la puerta, observando a Vegetta, que tenía una gran sonrisa -Pasa, pasa- entro suavemente y se dejó caer en el sofá, algo le pasaba, aunque su sonrisa dijera lo contrario, su cuerpo le delataba, cerré la puerta y pregunte -¿Que tie...- antes de poder terminar la pregunta el tomo la palabra, como si quisiera desahogarse con alguien rápidamente -Ruben... Rubius me envió un mensaje- Saco su celular de su bolsillo y mientras tanto yo, me acerqué a él, la última vez que habían hablado no había terminado muy bien. Ví como busco el chat y me lo mostró.

Ruben: ¡Vegettita!, cuanto tiempo ¿No?
Vegetta: Si, ¿Para que me hablas?
Ruben: oh, vamos, ¿Aún me guardas rencor?
Vegetta: En lo absoluto, pero tampoco me encanta hablar contigo
Ruben: Entiendo, pero ¿no crees que ya es tiempo de que nos volvamos a ver?
Ruben: Es decir, una vez me invitaste un café, pero no pude estar, ahora sí puedo
Ruben: Genial, ¿Ahora me ignoras?
Ruben: Está bien, te dejo por ahora

Luego de terminar de leer, mi mirada viajo inmediatamente a la cara de mi amigo, el cual se veía mal, tenía los ojos rojos y cristalizados, quería llorar y yo no lo permitiría -¿Y? ¿Que tiene que él te escriba? Mira, él se puede hacerte el mayor dramita, pero tú, galán, ya tienes novio y el debe resignarse ante eso- dije con una sonrisa. Vegetta aún lo quería, pero me dio una sonrisa, eso quería decir que iba intentar olvidar de Rubius en lo que quedaba de noche, tome las llaves del auto que se encontraba en la mesita de la sala y dije saliendo de la casa -vamos a divertirnos-

Narra Vegetta:

Estaba confundido, el ambiente era frío, el auto de Luzu siempre me había parecido un lugar cálido, pero ahora ya no, ahora mi cabeza está en Ruben y Guillermo, los dos chicos que me vuelven loco, lo peor de todo, es que no se parecen por más que los compares. Ruben es una persona tan extrovertida, Guillermo le encanta ser una persona hermética. Ruben demostró ser una persona sin pudor aunque, su apariencia lo hace ver inocente, Guillermo apesar de aparentar una personalidad dura, es tan suave y tierno cuando te acercas para descubrir lo que hay detrás de sus insultos. Tan diferentes, lo único que tiene en común es que me gustan los dos, bueno, de diferente forma, pero no los puedo sacar de mi mente.

Después de terminar con Rubius, sentí mi mundo caer y cuando conocí a Guillermo mi mundo se reconstruyó. Ahora Ruben vuelve a fastidiar con sus mensajes ¿Que pretendía?.

-Llegamos- dijo mi amigo y mis pensamientos se despejaron, tome la máscara en mis manos y me la coloque, mire a Luzu y vi como este, luego de colocarse su máscara salió del auto, imite sus movimientos y le seguí hasta la entrada, en la cual se escuchaba la musica. Cuando Luzu llegó, le entró un papel a aquel hombre que vigilaba, abrió la puerta y ya estábamos adentro. Mi amigo me hizo la seña de que lo siguiera, lo cual hice, en el camino veía como algunas mujeres y hombres se me acercaban con la intención de bailar, la cual rechace totalmente, llegamos a una mesa, ahí estaba, mi chiqui, junto a su nuevo amigo y parecían contentos, suponía que Alex estaría bailando. Me senté al lado de mi novio y Luzu al otro lado, dije mirando al desconocido -Hola- mi mirada se dirigió hacia mi amado y de manera suave comenté -que guapo te ves- sus labios y los míos colisionaron convirtiéndose en un beso intenso. Escuche una risilla por parte de Luzu, parecía que ya había encontrado a su pareja de esta noche. Sin embargo, nos separamos para recuperar un poco de aire -tu no te quedas atrás, estás perfecto- su mano se posó en mi pierna apretándola suavemente. Esa noche tenía planeado besarlo hasta que no pudiera más, el sabor del limón, le daba un toque exquisito a sus labios.

Le tome de su adorable mejilla y le besé de nuevo, está vez, fue un beso suave y lento, me sentí en el cielo al tocar sus labios y lo mejor de todo, esa experiencia era solo mía, por qué sus labios llevaban marcado los míos. Me separé un poco y mi mirada se dirigió a mi amigo que ahora se levantaba de la mesa, con su nuevo acompañante, tal ves irían a bailar -¿Quieres un trago?- pregunte tomando la botella y sirviendo en un vaso pequeño, el menor me miró y asintió, luego tomo el vaso tomándose todo el contenido. Cualquiera que nos viera, pensaría que le estaba intentando emborrachar para aprovecharme de él. Aunque no estaría mal que fuera así, tenerlo entre mis brazos delirando por la borrachera, sería genial... No sé si está mal que piense así, pero el menor, hace que mis pensamientos viajen y se conviertan, desde puras hasta otras muy libertinas. Mire al menor, que sonreía mirando hacia la pista de baile, aún me acordaba lo que había pasado la anterior noche pero antes de que pudiera pronunciar una sílaba empezó a hablar mi amado -No digas lo que me imagino, me enojare si lo llegas a mencionar- era maravilloso como me leía este hombre, pero más maravilloso era el hecho de que me encantaba verlo "enojado", así que me acerqué a su oído y con una suave y seductora voz dije -¿Ah si?, No se si sería un castigo o un premio, pero para tu culito de seguro es...- Se estremeció el menor al escuchar mis palabras, pero antes de que pudiera continuar, sus carnosos labios chocaron con los mios, en un beso que se intensificó al instante, cuando su lengua entro en mi boca. Pasaron quizás, segundos, ¿Minutos?, La verdad no importaba, si él estaba junto a mí, todo era maravilloso -No vuelvas a mencionar eso- dijo separándose de mis labios y dirigiendo su mirada a la pista de baile, sabía lo que me quería decir, así que sin más dilación me levanté tomando su mano y dirigiendome hacia la pista. Iba a ser una noche genial y sin ningún recuerdo que reflejará el pasado, por qué con Willy, solo me reflejaba en un futuro.

La Distancia Del Amor (Luzuplay/Wigetta/Rubegetta... Y Mucho Mas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora