La luz tenue que se refleja por la ventana y el completo silencio de fondo genera tranquilidad.
Una vaga lágrima baja por mi mejilla, la confusión suele apoderarse de mi en estos momentos.
Momentos en los que la soledad me da su peor cara.Las noches solían ser las peores, con el total silencio por fuera y todo el alboroto por dentro.
Los pensamientos son inoportunos, y aún que sean diferentes, siempre termino de la misma manera.Me está apagando, tengo miedo de no encontrarme en está oscuridad.
De perderme, totalmente.
Me siento como si todo el mundo hablase y yo estuviese en una burbuja, donde las charlas se convierten en un eco.Siento que grito, pero en realidad, mi voz en tan baja como un susurro.
Ecos se encuchan a lo lejos, muy lejos, y estoy muy débil como para sentir esperanza.》DESPIERTA《
dijeron, pero era tarde.
Dicen que la luz siempre vence a la oscuridad, pero aveces, en esta historia y en muchas otras que no fueron contadas; son diferentes, porque la realidad es que ni la luz más brillante puede contra la vasta oscuridad, porque es así, cuándo todo se da por perdido.
Es así, ahí, en la oscuridad de la noche, dónde la soledad te abraza.