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43.

Narración- Caro

Sus labios sobre los míos se sentían extraños, tan así que sentía la necesidad de alejarlo de mi. El sabor a alcohol se hizo presente y como pude lo empujé suavemente. A pesar de todo no le correspondí al beso.

-¿Qué haces Agustín?- Pregunto un poco enojada. -¿Qué te pasa?- Me alejo de el y niego. -Maxi es mi novio Agustín, tenés que aceptarlo. Lo nuestro se acabó y yo ya no siento nada más que cariño hacia ti.-

Mis sentimientos por Agustín habían cambiado mucho, pero aún lo quería.

-Yo...- Habla un poco tonto. -Lo siento.-

-Te llevaré a tu casa, ¿si?- El asiente y caminamos hacia la salida.

(.....)

El camino fue muy silencioso. Al llegar lo ayudé a tumbarse en la cama y  cuando pensé en salir de su habitación el habló.

-Perdóname.- Dijo con sus ojos cerrados. -Yo... no se que me pasó.- Soltó con dificultad y me acerqué a él.

-Descansa Agus.- Digo y salgo de su habitación.

Al cerrar la puerta tras de mi suspiro. ¿Cómo es que un simple beso puede cambiar mis sentimientos?

Tomo mi celular y con nervios tecleo.

Hola lindo, ¿cuando regresas?

Al instante respondió.

Mañana en la noche hermosa, ¿pasa algo?

Tan bien me conoce.

Si... pero quiero contártelo todo cuando regreses.

Mmmm, nos vemos en tu departamento entonces. ¿Si?

Esta bien, te espero. Te quiero lindo ❤️

Yo a vos

-Espero que me perdone.- Digo y me voy.

Narración - Agus

-¡Buen día!- Gritan al entrar y al instante me quejo de dolor de cabeza.

-Uf.-

-Ay perdón.- Se disculpa acercándose a mi. -¿Estás bien?- Me pregunta.

Al alzar mi vista la veo preocupada, pero al nuestras miradas cruzarse me sonríe.

Instantáneamente recuerdo todo lo que sucedió anoche. ¿Cómo puede haberle dicho todo eso a Carolina?

-¿Agus?- Me llama y asiento.

¿De verdad no estoy enamorado de Emilia?

-Estoy bien.- Digo. -No sabía que regresabas hoy.-

-Adelanté el viaje. Anoche la estabas pasando re bien por lo que veo.- Ríe. -Deberías darte una ducha, mientras te preparo un café cargado. ¿Dale?-

-Dale.- Le sonrío y hago lo me dice.

Unos quince minutos fueron suficiente. Sentí como se me reinició la vida con ese baño.

-¿Estuvo bueno anoche?- Me pregunta riendo y niego.

Me entrega el café y lo tomo.