Las desgracias de la mente son esos recuerdos
que tratamos de olvidar inútilmente
porque la memoria revive cosas
que preferimos dejar bajo la alfombra.
Me pregunto si como el polvo
se acumulan y forman un bulto
con el que tropezamos torpemente
y caemos sobre un grisáceo rojo.
No tengo tiempo para pensar en estas cosas
pero a veces me encuentro observando con cariño
esas cenizas que parecen suciedad de años de abandono
y después barro con esmero y en otro rincón las escondo.
Aunque es ciertamente inevitable perderse bajo el tapete
hallo allí pensamientos secretos y suerte de historias
que no sé
si tal vez,
incluso muy remotamente
podrían estar
bajo la alfombra de otros.
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Poesía estertiana
PoetryEntonces me dijo, solo escribí lo que vi, pensé y sentí. Yo le dije que eso era todo, que la poesía era la ciencia del vivir.