Una mirada.
Todo basta con una mirada.
Que te he temido por tanto tiempo
y maldecido por lo que hiciste.
Se desborda y cae
como bicicleta por un barranco.
Estruendosa se desarma
y desaparece bajo el polvo del cañón.
Un mar celeste se cierne
sobre la tierra, abrasa el metal
y derrite el asiento,
con su sol interminable
de sueños en el infierno.
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Poesía estertiana
PoesíaEntonces me dijo, solo escribí lo que vi, pensé y sentí. Yo le dije que eso era todo, que la poesía era la ciencia del vivir.
