𝐃𝐈𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 | Jaden Hossler

Uno

~ Verano 2015 ~

Una semana atrás mi madre me informó que nos mudariamos a otra ciudad, yo y mi hermano nos negabamos no quería empezar de nuevo, yo tenía 12 años
y mi hermano catorce, nadie quiere empezar de nuevo a esa edad, pero ese empezar de nuevo era positivo para ella.
Llegamos aquí a los ángeles ayer, todas nuestras cosas ya están en la casa.
Son las 5:45 pm, cuando las diferentes tonalidades de moradas, azules y rosas se empiezan a ver pintando el cielo, creando una vista hermosa.

- el cielo está hermoso, ¿no quieres salir a dar unas vueltas en tu skateboard? - dijo mi madre desde la cocina.

- lo haría pero ni siquiera conozco este lugar - dije algo obvia.

- pues sería tu oportunidad de conocer el vecindario - dijo ella saliendo de la cocina para darme el skate.

- mamá yo... - fui interrumpida por ella.

- por favor, quiero que te acostumbres a estar aquí, y no lo harás si no sales - pidió ella con una sonrisa.

- bien, lo haré - dije.

- gracias, te cuidas - mencionó ella antes de que yo saliera.

Comencé a andar sin rumbo, solo observando el cielo y sus colores.
Después de un rato, decidí volver a casa, pero sin dejar de ver el cielo, note como un chico también en skate chocaba contra mi, ambos caímos al piso sentados.

- L-lo siento, estaba mirando hacia el cielo y no en el camino - hablo el levantándose, para después extender su mano, que yo tomé, y me levanto del suelo.

- yo iba haciendo lo mismo, lo siento - dije yo, y el sonrió.

- soy jaden, jaden hossler.

- soy _____, _____ hall.

- nunca te había visto por aquí.

- me acabo de mudar.

- oh, eres la de la casa beige con marrón - dijo el.

- si.

- mi casa está al lado de la tuya.

- genial, vecino, un gusto conversar contigo pero me tengo que ir a casa para cenar con mi madre 6 mi hermano - dije caminado y tomando el skate entre mis manos.

- te acompaño - dijo el caminando a mi lado - también tengo que ir a casa.

- bien.

- ¿que edad tienes? - me pregunto jaden.

- 12 años, ¿y tu?

- 14 años - contestó.

- ¿estas en octavo grado? - pregunté.

- cuando termine el verano y comencé la escuela, entraré a noveno.

- si, igual que mi hermano.

Llegamos hasta afuera de mi casa y hablé.

- emm... Tengo que entrar - dije yo - hasta luego jaden.

- hasta luego, _____.

Y entre a mi casa, dejando el skate en la entrada, mi madre estaba sentada en un sofá de la sala viendo la televisión.

- mamá, ya volví.

- ¿ya conociste el lugar?

- si, y también a un chico de la casa de al lado.

- que bien.

- iré a mi habitación - dije yo y ella asintió, subí las escaleras y entre a mi habitación,encontrandome con mi hermano tirado en mi cama.

- bryce, sal de mi habitación.

- ¿por qué tuviste que escoger la mejor habitación? - dijo el quejándose.

- porque si, ahora sal de aquí - dije yo apuntando con mi dedo índice la puerta abierta, como indicacion de que se fuera.

- te cambió la habitación - dijo haciendo puchero - porfis.

- no, y con esos pucheros eres mayor que yo - dije riendo - sal de aquí.

- bien, me voy - dijo levantándose de mi cama, pateando el piso y saliendo de mi habitación.

Cerré la puerta y puse una película para sentarme en mi cama.
Mi atención se desvío del televisor, para posar mi vista en la ventana abierta de mi habitación.
Mi ventana estaba muy cerca de la ventana de al lado la cual también estaba abirta,
se podría cruzar de un lado a otra con facilidad, lo que nos separaba de esa casa era un callejón muy estrecho, como de 60 centímetros, un callejón por el que solo pasarías de lado,
la ventana de al parecer una habitación conectaba directamente con la mía.
Observe la habitación detenidamente estaba pintada de color azul marino, estaba un poco desordenada,
un escritorio negro donde había una computadora y una mesita de noche donde había un reloj y una lámpara de lava.
De pronto alguien entró a esa habitación.

- ¿que haces mirando mi habitación? - pregunto el.

- no la miraba - conteste yo.

- haré como que te creó - el paso sus piernas hacia afuera de su ventana para entrar en la mía.

- Jaden, ¿que haces? - dije yo.

- haciendo una amistad - dijo el ya adentro de mi habitación.

- ¿haces amistades entrando a las habitaciones si apenas los conoces? - dije riendo y el también río pero se tapó la boca con la mano para no mostrar sus dientes.

- solo esta vez - dijo el dándome una sonrisa sin mostrar dientes. la verdad el era un poco atractivo, tenía el pelo café y peinado, ojos azules muy hermosos.

- ¿por qué te tapas al reír? - dije y el se puso un poco nervioso.

- es que... Mis dientes, no me gustan - dijo el.

- quiero verlos - dije acercándome a él.

- no lo sé, te puedes burlar y no...

- por favor, eres mi amigo ¿cierto?, no me burlarse confía en mi, ríe - y el rio mostrándome los dientes, no me burle, no era para burlarse, no me desagradan, el los consideraba feos pero yo no.

- no son feos - dije sonriendo.

- si lo son.

- no, si lo fueran me habría burlado.

- gracias.

- ¿por qué? - pregunté yo.

- por aceptarme así como soy - dijo el.

- no es nada, amigo.

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Primer capítulo,
espero les guste y apoyen la historia.

Voten

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