Pareja asignada

De regreso a Hogwarts.

Hola a todos y todas, ¡Estoy de regreso!
He decidido que mis capítulos empezarán a ser distintos a lo que he vendido haciendo ustedes me dirán si les gusta más de esta manera o cómo los venía haciendo.
Entonces empecemos. ✌️💚

POV. Draco.

Ya había pasado tiempo desde que San Potter, la sangre sucia y la comadreja habían salido victoriosos de salvar la piedra filosofal de manos del que no debe ser nombrado y derrotaron al basilisco que andaba rondando por la cañería de la escuela.

Actualmente rondaba la noticia de que Sirius Black había escapado de Azkaban, que desagradable, mi madre estaba teniendo otra de sus crisis, preguntándose si me dejaría volver o no al colegio, por mí que no lo haga para mí mejor ya no veré esas tres caras de... Bueno no importa, miré a mi madre, estaba llendo de un lado a otro moviendo nerviosa sus manos,
mi padre parecía ido, no le ponía mucha atención a lo que ella decía.
- Muy bien, Draco volverá a Hogwarts ya nos dirá él cómo están las cosas en el colegio y de ahí tomaremos cartas en el asunto, ¿Estás de acuerdo Lucius? -
- Si querida es una muy buena idea -
- Excelente - se giró a mí - Draco ve a arreglar tus cosas -
No dije nada y me dirigí a las escaleras para ir al fin a mi habitación, no me vendría mal un descanso.

POV. Hermione.

- Vamos apúrate aún tenemos muchas cosas que comprar - iba esquivando gente por delante de Ron.
- Tranquilízate un poco - jadeaba Ron - pareces una loca -
Le dí una mala mirada por encima de mi hombro.
Llegamos a la tienda de animales y entre entusiasmada, habían lechuzas grises, blancas, café, negras; iguanas, murciélagos, sapos, ratas.
Me dirigí a ver las lechuzas pero ninguna llamaba mi atención, en ese momento llegó Ron.
- ¡Hey! Está de aquí es muy linda - apunto Ron a una pequeña lechuza blanca esponjosa.
- No me atrae mucho - dije suspirando.
- No te apures, iré a ver la tienda -
Asentí, miraba alrededor mientras mi amigo miraba a una iguana, me acerque al mostrador en ese momento frente a mí salto un animal peludo color canela, mire bien al animalillo y era un gato con la cara aplastada sus ojos ambarinos me miraron fijamente.
- Disculpe, Crookshanks es muy curioso lleva mucho tiempo en la tienda así que podría decirse que ya forma parte de esta - sonrió la señora detrás del mostrador - ¿Buscaba algo en especial? -
Seguia mirando al gato, la señora seguía diciendo me que había en la tienda.
- ¿Cuánto quiere por Crookshanks? -
- ¿Crookshanks? No creo que realmente lo quiera a estado mucho tiempo aquí, tenemos una variedad de lechuzas más funcionales, ¿Usted va a Hogwarts? -
- Si -
- Entonces una lechuza será lo mejor para usted -
- Quiero al gato, por favor -
- De acuerdo - la señora me miró con cara de pocos amigos.
Tome en brazos al gato y le acaricie atrás de la oreja.
- ¿Qué tal ya as elegido? - llegó Ron a mi lado.
- Si, mirá - le mostré a Crookshanks.
- ¡Ugh! - miro asqueado al gato - ¿Un gato en serio, a caso no piensas en Scabers? -
Me encogí de hombros.
- No pasará nada -
Pague por Crookshanks y salimos Ron aún haciendo sus berrinches y yo feliz con mi gato.

Ya en Hogwarts nos reunimos en la sala común después de haber dejado nuestras cosas en nuestras habitaciones, desde que Harry hablo con el padre de Ron actuaba muy raro, estaba demasiado disperso.
Ron seguía quejándose que desde que Scabers y Crookshanks se conocieron su rata a estado muerta de miedo y tiene la sospecha de que acaba de enfermar por el miedo.
- Bueno ya Ron en serio voy a explotar algún día si sigues así, vamos a cenar, muero de hambre -
Bajamos los tres al gran comedor encontrándonos en la entrada con Malfoy, Zabini y Nott.
Nos miraron un momento antes de empezar a burlarse de nuevo.
- No les hagas caso Harry, ¿Te sientes bien? -
- Si - dijo sin apartar la mirada de las tres serpientes.
La cena transcurrió bien hasta que Malfoy comenzó a "actuar" el ataque del dementor a Harry, la mesa de las serpientes estalló en carcajadas y más burlas.
Saliendo una vez más nos encontramos con estos tres, Nott nos miro y nos lanzo un giñó mientas Draco pasaba frente a nosotros haciendo sonidos de burla, saque sigilosamente mi varita y con un pequeño movimiento hice que los cordones de sus zapatos se amarraran juntas, en ese momento eso provocó que Malfoy cayera de boca al suelo, algunas personas de otras casas miraron la escena y rieron, junto a todos los leones, este se levantó y en sus barbilla apareció un raspón.
Nos miro hechando fuego por los ojos y se fue muy digno del lugar, Harry y Ron (y otros compañeros)  me felicitaron todo el camino de vuelta a la sala común.