Entre dos cosas, siempre elijo la que nunca he probado.
Jeon Jungkook es profesional cuando se trata de satisfacer a los omegas, lo cuál lo hace el anfitrión perfecto. Es talentoso en envolver los encuentros excitantes, que se las arregla para gozar del rol dominante, por supuesto que también es un gran fetichista del bondage, por lo que ya había experimentado con muchos omegas que eran demasiado dóciles a su voz y a sus ordenes, es por eso que hay momentos en los que siente la posición de poder, en seguir instintivamente en cualquier momento mientras sus alfas están distraídos bebiendo.
—¿Te comió la lengua el ratón? —susurró cerca de su oreja mientras se encargaba de coger su mano y pasar un dedo por la parte interior de su brazo, acariciando su muñeca hasta llegar a la palma y cerrarle la mano.
Recordaba lo sensibles que podían ser los omegas cuando estaban bajo un alfa; las caricias suaves en los puntos sensibles y en compañía de una voz gruesa era la mezcla perfecta para la sumisión total.
Puede parecer un poco imprudente, desde luego cuando su alfa estaba charlando y bebiendo a solo un metro de distancia entre ellos pero su deseo era mucho más grande. Sus perversiones aumentaron cuando tenía la posibilidad de comérselo frente a su alfa, lo que realmente era interesante que le rondaba por la cabeza era; ¿Qué tipo de expresión pondrá al mirarlos? ¿Cómo será?
Comenzaba a emocionarse más de lo que debería, era demasiado deprisa para ese momento. No era el lugar conveniente para la oportunidad de oro que podría obtener con ese chico de grises cabellos, no solo era el echo de que tenían las miradas en ellos sino porque no solo tenía planeado comérselo una vez en secreto. Un lugar casi perfectamente cerrado que estaba alejado de todos era el indicado para hacer cosas sucias. Después vendría fingir interés y estar tomado para poder cometer ciertos errores inevitables.
Jungkook sintió que el resto de su cuerpo se tensaba un poco al oírlo inspirar con fuerza. Ese fue el motivo por el cual separó un poco su rostro para observar su expresión que demostraba una ligera emoción placentera, lo demasiado atrayente, casi para romper el límite entre ellos.
—¿Debería parar? —preguntó con una fingida preocupación por su estado. Susurrarle al oído era con la intención de hacerle sentir más cachondo y así poder tomar la oportunidad de obtener una hermosa reacción.
Después de eso deseaba con anhelo tener esa sensación de saber si tenía posibilidades de comer a ese omega o no. Solo de imaginar como sería se le erizó el cuero cabelludo, permitió que la lujuria anulara su sentido común en cuanto lo miró a los ojos. Resultaba fácil para Jungkook juguetear desde su posición de poder sin compromiso frente al señor Kim Taehyung, dueño de ese cuerpo. Ese alfa de llamativa cabellera se veía de alto rango, tan elegante y lleno de dominio mientras intercambia con fluidez unas palabras en francés con su padre. Miró fijamente en esos labios delgados color cereza que tenía impregnado una gota de vino en la comisura derecha, lo que lo volvía más brillante con las luces; no podía concentrase sí miraba unos labios demasiado encendidos, tan brillantes e hipnotizantes.
Su atención volvió de inmediato al brusco movimiento que alejaba sus cuerpos y alargaba la distancia.
Jimin fue el primero en alejarse, volviendo a su postura inicial, chascó apenas la lengua y sus ojos dorados intensificaron el efecto en una forma de explotar la arma de seducción. Odiaba sentirse atrapado por esa hipnotizante imagen atrevida, esa figura con curvas prominentes y un lindo rostro angelical. Miró su tonalidad de labios perfectamente rojos que le hacía lucir seguro e irresistible.
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𝐃É𝐉𝐀𝐌𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐀𝐑𝐓𝐄 | 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍
Fanfiction❝No hay nada más delicioso que probar algo que pertenece a otra persona. ¿Qué se sentirá devorarlo todo?.❞ Su gusto por saborear a los omegas es un secreto, pero no puede resistir la agradable sensación cuando lo hace enfrente de sus alfas. -¡Por fa...