𝐃É𝐉𝐀𝐌𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐀𝐑𝐓𝐄 | 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍

𝐌𝐀𝐋𝐎𝐒 𝐇Á𝐁𝐈𝐓𝐎𝐒

"Hay dos cosas importantes en la vida. La primera es el sexo y de la segunda no me acuerdo".

Había olvidado lo aburrido que eran las citas, las conversaciones sin sentido con el propósito de conocerse mejor, ¿conocerse mejor con una charla de horas dentro de una cafetería? Que se joda. Podía lograr conocerse mejor con unas simples palabras, una reservación y una cama.

—Y es así como adopte a pudín.

Suspiro impaciente. No entendía en qué momento su conversación inició con una propuesta de interés y ahora estaba escuchando la historia de un maldito gato obseso que su dueño le a puesto un horrible nombre para el colmo.

—Aquí está el café con canela que pidió. —la mesera restregó su cadera en su brazo derecho que tenía recargado sobre la mesa mientras se inclinaba de más para dejar su café. Hubiera creído que solo era una tropiezo sino fuera por esa sonrisa falsa de inocencia.

Había olvidado que en esta jodida ciudad existen más zorras de las que imaginaba y no debía sorprenderse si este era su mundo ideal.

—Habías dicho que conocías al nuevo socio, ¿cómo se llama? —los ojos cafés del chico frente a él indagaron sobre la mesa.

Arqueo una ceja al escuchar tal pregunta. Pasó de largo que para traer al chico a un café le pidió cierta condición, saber todo sobre el nuevo socio. ¿Qué se supone que creía que era esto? ¿Hablar sobre un hombre mientras trata de cortejarlo?

—No lo recuerdo... —lo vio fulminarlo con la mirada y eso le causó una pequeña risa—: Da igual, sé que su nombre es Kim Taehyung.

—¿Edad?

—No lo sé, probablemente unos 28 años. Si te preocupa el tiempo o si no te puede llevar a un orgasmo, aquí está un alfa prometedor de un sexo grandioso frente tuyo.

Bufo el chico frente suyo.

—¿Ya te han dicho que eres demasiado engreído?

Sonrió.

—No, no lo recuerdo por los tantos halagos sobre las buenas cogidas que doy.

—Dime algo sobre él.

—Le gustan los tipos sumisos —recordó las veces que a Jimin le negaba hacer ciertas cosas y cuando sonría descaradamente mientras este se agachaba disculpándose—: no creo que sea de tu tipo.

—Lo es.

Le vio sonreír tontamente mientras sus ojos tenían alguna clase de brillo, probablemente había consumido una sustancia ilícita antes de venir. Le daba igual, no era un tipo que cuestionara mucho las cosas, el momento o el lugar. Sin embargo, ¿Qué era esto? ¿No era una cita donde terminaría llevando a este omega a la cama? Porqué ahora parecía un tipo patético ayudando a que una pareja se reúna... pareja.

—Olvídalo, él tiene pareja.

—¿Desde cuando una pareja es impedimento para beber un par de tragos y después acostarse? —rió frente a su cara como si fuera lo más obvio—: no tiene porque enterarse. Los romances a escondidas son mucho más emocionantes. Tú mismo lo sabes.

No se sorprendió incluso después de saber que era igual que los demás. Una pequeña zorra.

—Min YoonGi, ¿no te estas precipitando demasiado pronto? Taehyung tiene pareja que lo ama. ¿Dónde entras tú?

—Entre sus piernas.

Sonrió y comenzó a jugar con su taza. Este chico era demasiado caprichoso con ese hombre. Bebió tranquilamente mientras él hacía lo mismo con cortar su hotcakes.