Por ahora, el silencio abruma mi mente silbando sutilmente en mis oídos, si me logro concentrar bien se asemeja mucho al sonido que hacen los grillos y si me logro concentrar un poco más, cerrando mis ojos mientras me dejo llevar por el molesto silbido del silencio puedo lograr verme descalzo en una pradera inmensa de bastos horizontes por la noche, puedes percibir con todos tus sentidos la naturaleza, su canto es muy parecido al de un arrullo de cuna, su tacto es tan delicado y frío, estremece tu cuerpo con sus finas sábanas de aire que sopla de izquierda a derecha, su aroma fresco y húmedo que te da esa sensación de paz. Solamente eres tú y nadie más, te dejas caer dejando que el frondoso césped te cobije brindándote calor y comodidad, el cielo estrellado y la luna jamás se habían visto tan bellos y tan inmensos desde donde estás.Es todo lo que necesitamos para acallar nuestros malestares: el silencio. Deja que te lleve a donde tú quieras, tú decides cuál será tu zona de confort. Tú decides quien serás al final.

ESTÁS LEYENDO
Cómo superar un corazón roto.
Short StoryEl dolor te hace mejor persona. El dolor te daña pero también te sana. Así que me adapté, acepté y ahora aprendo a vivir sin él.