Clara y yo nos despedimos de Verónica y sus padres y salimos junto con Marcos y su hermana. Ambos hermanos se sentían intimidados por mí y solo le hablaba a Clara.
-¡Guau! ¡Increíble auto!- Exclama Marcos observando a mi bebé.
-¿Te gusta?- Marcos rodea mi auto observándolo.
-¿Qué si me gusta?- dice mirándome- Es un Audi R8 de última generación. Jamás pensé ver uno en vivo y directo- Sonrío.
-¿Sabes manejar?-
-Claro, yo tengo ese - señala una vieja camioneta.
-Toma- Lanzo mis llaves y logra tomarla en el aire.
-¿Que?- Clara está con la boca abierta - Tú jamás me has dejado conducir el auto-
- Cuando tengas su cuerpo te lo prestaré - Guiño mi ojo - Colágeno querida, colágeno-
- Yo no podría - Extiende las llaves para devolverlas - ¿Qué tal si lo estrelló? No tengo como pagarte - Niega asustado.
-No te preocupes, estaré a tu lado, además el auto está asegurado y si algo pasa, el seguro se encarga - Me acerco - Dame las llaves de la camioneta- Lo piensa un momento antes de entregarla - ¿Quieres manejar? Toma - Le lanzo las llaves a Clara que no deja de tener la boca abierta, las toma y le hace señas a Laura que la acompañe.
Marcos se sube y yo de lado del copiloto. Lo observo mirar cada detalle y acariciar el timón con cuidado. Toco un botón y el techo se desplaza dejándonos al descubierto.
- Esto es increíble- Sonrío.
-Vamos, maneja- Toma las llaves y mira por debajo tratando de encontrar donde está el interruptor para meter la llave, mira hacia todos lados.
-¿Donde esta...?- Tomo su mano y lo llevó a un pequeño botón del timón.
-Listo- El auto se enciende y él me mira perplejo.
- Esto es increíble- Suelta el aire.
Marcos maneja con cuidado al principio hasta que toma confianza y empieza a manejar con más velocidad. Su sonrisa en forma de genuina felicidad, entramos a un terreno un poco descuidado haciendo que el polvo se levante y tenemos que cerrar el techo para cubrirnos y protegernos. Llegamos a una casa de dos pisos.
Detiene su auto y ambos bajamos, Clara llega unos minutos después ya que Marcos logró rebasar la después de que yo le presionara a hacerlo.
-¿Viste como manejé?- Le dice con una sonrisa hacia su hermana.
-Si te veías increíble- Le dice con una sonrisa tímida.
Unos niños salen de la casa y nos miran por un momento antes de lanzar un grito e irse corriendo hacia Clara, quien los recibe con un abrazo.
Después de la presentación, entramos en la casa, Laura nos trae una bebida mientras somos invadidos por Pregunta de los pequeños.
-¿Yo también puedo manejar?- Pregunta uno de los pequeños.
-Cuando tengas pase de conducir puedes hacerlo- El niño asiente feliz.
- Gracias por dejarme manejar tu auto- Marcos se sienta a mi lado.
-¿Qué van a hacer ahora?- Los niños se miran entre sí.
-Nada, ya terminamos nuestras tareas- dice uno de los más grandes.
-Necesito hacer unas compras ¿Me acompañan?- Los chicos miran a su hermano mayor esperando su respuesta, asiente y todos salimos.
La tarde la pasamos divertida, fuimos al centro comercial, comimos y luego de compras. Marcos al principio estuvo reacio a aceptar las cosas que le compré a los niños. Clara tuvo que convencerlo y al final terminó aceptando que le comprará también a él.
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Un maravilloso desastre
Short StoryElla es loca, divertida. Un espíritu rebelde que no tiene pelos en la lengua para decirte lo que piensa. Él es un hombre atractivo, arrogante, posesivo y un poco anticuado quién se volverá loco con la mejor amiga de su hermana. No la soporta, lo en...