💚 Rubirex 💚 ~Dos es mejor que tres~

5

—Esperen un segundo, tiempo, tiempo. Déjenme ver si entendí—se tallo los ojos bastante confundido—Ahora Willy y tú ¡¿están saliendo?!

—Coño Alex, por quinta vez, si.

—¿Qué es lo tan difícil de entender?

Alexby los miro con obviedad, es bastante extraño que casi de un día para otro pasaran del odio al amor y más cuando no tiene ninguna lógica según para el niño.

—Esta bien, ahora son ¿novios?

—Más bien amantes—declaró Rubius tomando la mano de Willy—.

—¿Cuál es la puta diferencia?

—Calmado hombre, no le hables así a mi osito—amenazo Guillermo—En teoría nadie debería saber sobre qué estamos saliendo por eso somos amantes así que Alexby, contamos contigo para que no le digas a nadie.

Mucho para procesar y más ahora que tenía la responsabilidad de no decir nada cuando bien saben todos que Alexby es un poco lengua suelta cuando se tratan de estos temas.

—Haré lo mejor que pueda y me mantendré alejado de Vegetta.

Es cierto, Vegetta ¿ahora que harán? Ya no les importa lo que piense Samuel pero tenían un mal presentimiento. Si el oji-violeta se llegase a enterar de esto algo malo pasaría.

—Willy, ¿y si Vegetta se entera?

—Tranquilo, eso no va a pasar. Si Vegetta llega a saber algo sobre esto conozco a unos sujetos que se pueden encargar de eso—Le había giñado el ojo a Doblas pues obviamente estaba hablando de la hermandad oscura—.

Hablando de eso, es justo y necesario que Fargan también lo sepa para que así puedan romper ese absurdo contrato que tenían con respecto a Vegetta. Los dos si que eran unos completos idiotas al no ver la verdad de cómo solo eran utilizados por beneficio de Samuel.

Willy está completamente seguro de que cuando le diga todo le echara las cosas en cara pero si eso requiere poder estar tranquilo con Rubén lo haría sin ningún problema.

—Bien, solo lo sabrá Alex y Fargan, para que Vegetta no sospeche lo seguiremos ayudando pero iremos los dos por separado para que así nos mande lejos y poder estar solos—le guiña un ojo a Rubius—.

—¡Hombre, esperen a que me vaya joder!—se levantó de su lugar y camino hacia la puerta dispuesto a irse, no quiere estar presente cuando hagan cosas privadas—.

—Adiós y gracias Alex—Le grito Rubius antes de que su amigo se fuera de la casa—.

Ahora, tenían tiempo para ellos dos y al parecer Willy quería terminar lo que había empezado por lo que volvió a tomar acción con algo simple. Si ya había tocado las orejas de su amante ¿que tal la cola? Esa hermosa y espojosa cola de oso le llamaba demasiado la atención.

—Me pregunto que pasa si toco aquí—con su mano atrapó la redonda colitas de rubius sintiendo lo suave que es—.

—¡Ahg!~—un gemido bastante agudo se escucho de la boca de Rubius—.

Eso sonó bastante bien a los oídos de Willy, por lo que se sento en el sillón con Rubén en su regazo tocando su cola y con su mano libre metiéndola debajo de la sudadera.

—Ahora si no habrá nadie que nos interrumpa—le dejo en paz su colita para quitarle la sudadera aventandola por ahí. Deleintandose con el hermoso y blanco torso de Rubén—.

Pero como a al escritora le gusta hacer sufrir a sus lectores nuevamente la puerta de la casa fue tocada pero nada más y nada menos que por el mismísimo triple siete.

—Doblas, ¡Doblas!—golpeaba levemente la puerta—.

Esa fue la gota que colmo el vaso para Willy por lo que cargo a Rubén como un costal de papas y se lo llevó a la habitación. Esta vez no dejaría que nadie y en especial Vegetta los interrumpiera.

—No le hagas caso osito—se volvió a poner entre sus piernas besando la clavícula del menor—.

Rubius en varios intentos torpes al igual que desesperados trataba de quitarle las prendas superiores a Willy ya que se le hacía bastante injusto que fuera solamente él quien estuviera medio desnudo.

Willy al entender lo que su amante trataba de hacer se separó un poco quitándose su gorra al igual que su chaqueta y camisa aventandola por ahí pero antes de que pudiera besar a Rubius la puerta de su casa fue abierta de golpe, me imagino que todos saben de quien se trata.

—¡Doblas! Te estoy hablando cabezón.

Rubius y Willy se exaltaron al escuchar la voz de Vegetta acercándose no sabían que hacer era demasiado pronto como para que los descubrieran por lo que a Rubén se le ocurrió la desesperada idea de empujar a Willy de la cama para que se escondiera debajo de ella al parecer Guillermo entendió el mensaje por lo que también tomó su ropa.

Al ya estar debajo de la cama Rubén se dejó caer en su cama simulando estar profundamente dormido pero obviamente estando alerta por si Samuel llegase a sospechar algo.

—¡Rubén!—llegó al cuarto viendo como estaba completamente dormido—Si que es tontito.

Se acercó más para tomar una de sus almohada y lanzarla con fuerza a la cara del osito haciendo que se "despertara" de golpe sentándose en su cama.

—¡Oh Dios! ¿Vegetta? ¡Cabron! ¿Qué haces aquí?

—Te estuve llamando varias veces pero no me contestabas así que me preocupe y entre cabezón.

No podía mentir, las palabras de Vegetta lo habían alegrado bastante y quieran o no, no podía olvidar a Samuel de la noche a la mañana.

—¿De verdad estabas preocupado por mí?—se podía escuchar emoción en su voz haciendo que Willy notara eso—.

Tal vez para el de gorra verdad si fue sumamente fácil dejar ese absurdo enamoramiento con Vegetta pero el oso no y tenía cierto miedo de que en algún punto su amante lo deje por el oji-violeta. Eso obviamente no lo iba a permitir.

Rubén ya era suyo desde el día que lo hizo gemir en aquella cueva y no va a permitir que nadie más se lo quite no importa los sacrificios que tenga que hacer.

Un nuevo plan comienza y ese es borrar a Vegetta de los pensamientos de Doblas cueste lo que cueste.

—Solo espera y verás que perfecta pareja somos sin ti—pensó Willy al escuchar como Vegetta se estaba llevando a Rubius—.