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He considerado fumar o tomar, quiero adormecer mis sentidos para dejar de sentirme ignorada. Pero siendo una mocosa sin amigos es claramente difícil conseguir tales "privilegios" que tienen los mayores de edad, así que hago lo que puedo.
¿Sabían que tomar esencia de vainilla produce el mismo efecto que tomar alcohol? No lo hagan, el sabor es asqueroso aunque huela tan bien, pero voy a aclarar que esto no lo escucharon de mi. Aunque tal vez lo que mas prefiero es fumar, la vecina a la cual ayudo a cuidar su jardín es una fumadora compulsiva de lo peor.
 
Recuerdo la vez que estaba buscando las tijeras de jardinería en los cajones de la cocina y me encontré con un cajon repleto hasta el tope de cajetillas. Lucky strike, cigarros de sabores con un sabor que te hace olvidar la nicotina y que solo de pensarlo me causa ansiedad, necesidad.
Me arriesgue y tome una cajetilla, al llegar a casa me encerré en mi habitación y tape la ranura de debajo de la puerta con una toalla y claro, abrí la ventana. No puedo describir la tranquilidad que me dio dar la primera "Jalada" y al darme cuenta de que la vecina jamas notaba que le robaba, seguí tomando mas y mas cajetillas, creo que fueron unas 9 ó 12 en los dos meses que trabaje para ella, aunque hasta la fecha tengo una completa y otra que le quedan dos cigarros... uno o tal vez ninguno. No es lo único que he hecho con tal de sentirme mas adormecida, pero mi experiencia con drogas caseras tal vez lo cuente después.


Si tuviera que elegir mi peor pesadilla seria estar en la calle, gritando y agitando los brazos, a pesar de todo eso, nadie me ve y si es que alguien lo hace, me esta ignorando. La gente pasa a mis lados, esquivándome, saben que estoy ahí pero me están ignorando... solo les estorbo en el camino y es mas fácil ignorarme, por el amor a dios ¡Mírenme, escúchenme! alguien, por favor...
Deseo que siempre sea un mal sueño del cual puedo despertar y se que lo es cuando despierto envuelta en lagrimas o tal vez sudor... el ver mi habitación solo me hace recordar que es un mal sueño y de mi tortuosa vida real al mundo de los sueños, prefiero la vida real mil veces.
Uso el final de mi bluson para secar mi rostro, dejando a la vista mi abdomen delgado que implora comer y mi ropa interior rosa, la verdad es bastante bonita y me hace sentir menos despreciable.
Baje a las escaleras por un poco de jugo o agua, lo que encontrase mas frió pero cuando mis ojos se toparon con el comedor pude divisar una criatura extraña, al ser una vista tan rápida no pude distinguir el genero pero era tenebrosa, demacrada. Mire a otro lado, si no la veo no esta ahí... pero se que ya me vio, siento como huele mi miedo y como sus pies se dirigen a mi, oigo el como la silla es arrastrada hacia atrás indicándome que se levanto de esta, aun con eso en mente me niego a voltear. Escucho su voz llamándome con una voz familiar que me produce calma pero me rehusó a mirar, me doy cuenta que fue un error al sentir que me levanta tomándome del cuello y arrojándome fuertemente contra el rasposo muro de soporte de mi cocina, poco después siento como mi espalda se quema con el roce al caer. 
El miedo me ha paralizado las piernas y mantengo los ojos apretados para no abrirlos por ningún motivo, el se acerca de nuevo y siento como con sus uñas me rasguña en diagonal desde la mejilla derecha, pasando sobre mis labios y terminando en el lado izquierdo de mi barbilla. Grito e intento golpearle pero con los ojos cerrados no puedo acertar golpes, mis manos buscan desesperadas algo o alguien a quien golpear y la criatura al notar que bajo la guardia, rodea mi rostro con su mano con el único fin de azotar mi cabeza en repetidas ocasiones contra el muro... me siento mareada pero insisto en defenderme así que coloco mi mano sobre su muñeca y entierro mis largas uñas sin piedad, haciéndole gritar de manera monstruosa y obligándolo a apartarse.

Logro ponerme de rodillas y abro los ojos mirando al suelo, mi visión esta borrosa. La criatura quiere que la mire pero en cuanto intenta colarse en mi visión, cierro los ojos con fuerza para ni siquiera ver un milímetro de su ser, provocando que con ira desgarrara mi bluson a rasguños para después seguir con mi estomago. El ardor era insoportable, podía sentir como se llevaba mi piel entre sus uñas y el como la sangre iba formando un charco bajo mio, abrí los ojos en pausas solo para mirar mi estomago, podía ver parte de lo que parecía ser mis intestinos... mi estomago se contraía del dolor mientras mis venas reventadas solo expulsaban mas y mas sangre. Moriría ahí en soledad y a manos de un monstruo... ya deje de sentir casi todo mi cuerpo, solo siento como la criatura excava en mi estomago por lo que resignada y con mis pocas fuerzas miro al monstruo a los ojos.
La criatura deja de hacerme daño en cuanto veo su borrosa imagen, retirándose como si no hubiese pasado nada y yo solo puedo mirar mi abdomen destrozado y siendo censurado por la sangre, misma que mancha mi ropa interior tan linda... 

Si, solo fue otro sueño pues al despertarme en el sillón de mi sala dí un salto y corrí a mi espejo para ver mi estomago, vi que esta completo y que no habia sangre por ningún lado... esta vez se sintió mas real. Al recordar mi abdomen despedazado y mis venas e órganos saliéndose de mi piel casi vomito mi carne con papas. Estoy harta de vivir así y es extraño, jamas me queje de lo que me pasara por mas terrible que fuera pero esta vez es diferente, no quiero vivir con miedo a que es lo que mi mente me espera en la esquina de cada pasillo.
No, no es un secreto que necesito ayuda pero ¿De quien? si hasta me parece cómico que una persona que le teme a la soledad no tenga amigos, alguien que esta sola le tiene miedo a estar sola, ja. Mi único desahogo es escribir y pasar el día acariciando a mi gatita. 
Mirar el cielo y sus nubes me hace sentir melancólica, en mis mejores sueños estoy surcando las nubes sobre una, la suavidad de esta es mucho mejor que mi polvorienta cama y la brisa tranquiliza mi ansiedad, es para mi un anhelo estar imaginando la textura de las nubes a la par de que mis manos cepillan el pelaje de mi gato.

Mi gatita es fácilmente mi única compañía, cuando bajo a cenar ella es quien me sigue de cerca, al tomar asiento en el comedor se coloca en la parte superior del respaldo de la silla donde estoy sentada, colocando su cabecita en mi hombro. No me pide comida, solo esta ahí para disfrutar de mi compañía y mientras yo termino, ella toma su siesta o mira curiosa nuestro reflejo en mi tableta donde vemos vídeos, una vez brinco cuando en la pantalla apareció una mosca y la pobre se empapo las patitas con mi sopa, mis fideos quedaron incomibles y mis brazos arañados después de enjuagarle su cuerpo para que no oliese a sopa instantánea toda una semana.
El día que la encontré no fue un día cualquiera, regresaba de la escuela después de un pésimo día... me regresaron 2 proyectos pero no podía explicarles a los profesores que el día anterior había intentado quitarme la vida y por eso pensé que no era necesario hacerlos. La lluvia mojaba mis calcetas escolares y mis zapatos, los truenos hacían zumbar mis oídos pero aun así pude escuchar un maullido entre la maleza alta del terreno abandonado que esta a una cuadras de mi casa, parecía que la lluvia solo había ayudado a la maraña de plantas a crecer por lo cual me fue difícil encontrar al pequeño gatito entre estas, empapado por las lluvias y notablemente desnutrido. Lo seque con mi suéter escolar y con este mismo lo cubrí, estaba mas seco que mi suéter exterior... suena ridículo pero desde ese momento sentí la ahogante necesidad de proteger a ese gatito, solo y débil como yo, por eso no me importo gastarme mis ahorros en una consulta veterinaria y en formula para gatitos.

El plan era que durmiera en una cajita de cartón con cobijitas pero siendo una bebe ocupaba el calor para sentirse segura. La tome en brazos y la "arrulle", termino dormida sobre mi abdomen con toda la calma del mundo, yo no dormí por miedo a aplastarla pero valió la pena si ella había dormido tranquila. 
Era semana de exámenes y no podía faltar; como comía cada 2 horas le pedí a mi madre que le diera su formula mientras yo no estaba para que no pasara hambre, ella tomaba lugar en mi brazo izquierdo y procedía a darle con aquel pequeño biberón que le daba poco a poco, era mi momento favorito del día. Ahora es una gatita adulta, no necesita de tantas atenciones pero igual las sigue pidiendo, es mi pequeño rayo de sol en esta tormenta y siento que cuando estoy con ella, todo es un poco mas brillante.
Como ya lo notaron, puedo escribir mucho mas de mi gato pero en resumen, estar con mi gato es como el olor a lluvia,el olor a pan horneado, la sensación de ponerse un suéter en un clima frió o estar  escuchando tu canción favorita y moverte al ritmo de esta. Marie, que tonta eres






La soledad de la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora