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Una cama hecha de madera y paja, en ella se encontraba la corona de Verena.

Todos estaban presentes vestidos de negro, en primera fila se encontraban los caza demonios con Knuckles y la princesa quien sostenía una antorcha.


– Despedimos a una gran mujer, reina y madre. – Dijo al dar un paso hacia adelante y hablando en voz alta para que todos escuchasen – Escuché acerca de su historia y he admirado cada paso que ha dado, la he admirado demasiado... No porque haya sido mi madre, sino por quién era. Siempre veía primero por su gente antes de ella misma. Sé que no puedo llegar a ser alguien extraordinaria como ella, pero estoy dispuesta a seguir sus pasos. No encontramos a un líder así... - Su voz comenzaba a sonar entre cortada y sus lágrimas caían – Su muerte no quedará en vano, todos la recordaremos por quien fue y lo que hizo por cada uno de nosotros.


Colocó el fuego en la paja para que poco a poco se comenzara a prender en llamas. Lyanna regresó a su lugar quedando en medio de su padre y de Rouge, todos se agarraron de las manos cerrando sus ojos y agacharon sus cabezas mostrando el respeto que su reina merecía por tal sacrificio.



Después, el fuego comenzaba a apagarse y cada miembro del pueblo regresaba a sus casas que ya habían sido reconstruidas, en cambio, Lyanna estaba sentada en el césped aun mirando el poco fuego que quedaba en la cama hecha de paja. A su lado se sentó su padre, todos los demás se habían ido al castillo dejándolos a solas.


– Papá... – Llamó aún en un tono triste – ¿Cómo lucía?... – Preguntó casi en susurro, como si perdiera la voz.

– Seguía siendo hermosa. – Respondió con suavidad – Tenía un vestido blanco con botas doradas... Alas de dragón... Su madre fue quien le otorgó dicho poder... Ella sabía que algo podría pasar al revivirla...

– Supongo que... También le debemos las gracias a mi abuela. – Lo miró sonriendo un poco.


Su padre la miró por un momento con una ligera sonrisa, le dio un pequeño beso en la frente mientras que ella derramaba más lágrimas.

Se puso de pie y ofreció su mano a su hija, ella lo tomó para levantarse e irse juntos al castillo abrazándose.






La Capital estaba adornada de las banderas con su logo, el castillo también había sido adornado y todos asistían elegantes al gran salón.

Rouge y Knuckles estaban en primera fila tomados de la mano, a su lado estaba Sonic quien miraba el salón del trono, recordaba cuando había sido la segunda coronación de Verena y también recordaba a Jet estando de pie a lado del trono con su armadura de oro.

El legendario caza demonios estaba en unos de los rincones cruzado de brazos, no porque no quisiera estar presente o porque estuviera ahí por obligación, aún no estaba sano al 100% y aun así quería estar presente en cuanto coronaran a su princesa.

Lyanna entró al gran salón, caminó en medio de todos y al pasar hacían una reverencia. Miró a su padre y lo saludó con su mano casi discreta y él le sonrió haciendo también una reverencia. Al llegar al trono, le dio la espalda para mirar a su gente.


– Lyanna Relish. – Hablaba el gran maestro con la corona en manos – Reina de la Capital Esmeralda. – Tras decir el título, colocó la corona en su cabeza – Largo sea su reinado.

Parabellum ~ (2° Temporada) ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora