Capitulo VIII.

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-Por favor... Ven conmigo.

-Con gusto, niño de ojos bonitos- Exclamo el azabache con una sonrisa picara.

Shinya sin saber que hacer debido al comentario recién, opto por hacer oidos sordos, agarro a Guren de la mano y lo jalo hasta el portón de su casa, allí lo solto para buscar en sus bolsillos las llaves y con los nervios en la punta de sus dedos, introdujo la llave abriendo para que el azabache ingresara.

-Adelante- Se hizo a un lado para no estorbar en la entrada.

-Gracias pequeño.

-No soy pequeño.

-Si lo eres, pequeño.

Shinya abrio y cerro la boca queriendo responderle pero nada salio, así que solo se burlo ingresando después de Guren a su pequeño hogar.

Depositando sus cosas sobre el sofa, siguio a Guren hasta la cocina.

-¿Quieres qué te cocine?

-¿Qué?

-Que si quieres que te cocine.

-Es mi casa, yo debería preguntarte a ti eso, yo debo atenderte a ti, no tú a mi.

-¿Qué hay de malo? Quiero que pasemos buen rato.

Shinya lo miro a los ojos quedando por unos segundos hiptotizado, perdiendose en esos orbes purpuras por un largo rato.

-Este... ¿Por qué me pediste que viniera contigo?- Corto el momento el azabache de repente y el albino solo atino a sacudir la cabeza y bajar la mirada.

-Pues... alguien no cumplio su promesa, y yo solo quería... hablar con alguien- Susurro más para si mismo.

-¿Por qué te asustaste cuando te seguí?- pregunto curioso Guren, y se asombro al ver como Shinya se estremecia ante la pregunta y alcanzo a ver como este temblaba antes de que se dirigiera a su cuarto.

-Voy a darme una ducha, si quieres puedes ir preparando algo, en el refrigardor hay bastante supongo yo, salgo dentro de un momento.-Respuso rapidamente y antes de dejarle la oportunidad de hablar a Guren, salio disparado a su cuarto tratando de disimular el temblor que le recorría por todo su cuerpo.

》Agliofobia《 |Guren Ichinose y Shinya Hīragi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora