Te quiero Alfa [hyunmin]

Dix

...

[HYUNJIN]

...

A la mañana siguiente, Seungmin despertó con ojos hinchados y un poco rojos, su cabeza dolía por haber estado llorando todo la noche hasta caer dormido. La alarma de su teléfono aun sonaba, a regañadientes se levantó de su cama, lanzando las cobijas aun lado tomo su teléfono y apago la alarma.

Al quitar la pantalla celeste de la alarma, muchas llamadas hechas hacia el número de Hyunjin, que estaba agendado como "Mi Jinnie", aparecieron, pero ninguna había sido devuelta como creyó Seungmin que pasaría.

Se encaminó al baño y se ducho tardando más de diez minutos en salir, cuando estuvo fuera un escalofrió lo recorrió por el frio clima. Rebuscando en su pequeño armario, sacó una camiseta anaranjada de tela suave y ligera, un pantalón blanco con unos tenis negros, se vistió y salió de su habitación.

Su garganta dolía y sentía su piel más caliente de lo normal, aun no despegaba la mirada de su teléfono, Hyunjin no había respondido a ninguno de sus mensajes, ni llamadas, Seungmin tenía tantas ganas de volver a llorar que solo cerró sus ojos por un momento. Hyunjin siempre respondía y la mayoría de veces si le contestaba la llamada, por eso se extrañó al no recibir un mensaje o llamada de él informándole porque no había podido ir o tal vez se había olvidado y no le quería de la forma que pensaba.

Tal vez su beso había sido un error.

El desayuno fue completamente silencioso, su madre – que estaba delante de él – veía el televisor y por veces miraba el celular cuando parecía que había llegado un mensaje, su hermano – que estaba sentado a la par suya – estaba sumergido en sus pensamientos que ni cuenta se daba que estaba soplando la cuchara del cereal.

Al regresar a su habitación a traer su mochila, espero unos pocos minutos algún mensaje de Hyunjin para que se encontraran en algún lado, para llegar juntos a clases, pero ese mensaje nunca llego y no parecía que llegaría. Buscando entre sus cosas agarro un labial de un color natural, lo paso por sus labios para que estos no se resecaran con el viento.

Bajando las escaleras notó que Minho ya lo estaba esperando en la entrada, aumentando su caminar se despidió de su madre y salió de la casa junto a su hermano. El camino hacia el instituto había sido aburrido, sin entablar un tema de conversación con su hermano, luego que ambos habían crecido su relación se habían crecido su relación se habían convertido más distantes, pero estando el uno para el otro si era necesario.

[...]

Cuando paso la puerta de el instituto, los pasillos estaban llenos de alumnos y la mayoría llevaban un abrigo o algo para abrigarse, se arrepentía de haber elegido una camiseta tan ligera y tan poco protectora al frio.

Busco a algunos de sus compañeros con los que convivía en sus clases, pero al parecer ninguno estaba en un lugar visible, notando que se había quedado parado en medio del pasillo quiso moverse pero un agarre en su hombro lo detuvo.

—Minnie, tiempo sin hablarnos ¿Cómo has estado bebé? — Yeji llevaba un suéter que se veía grande y caliente, quería tanto pedirle ese suéter.

—Noona, he estado bien, ¿Y tú? — la chica le tomo del brazo y lo llevo caminando sin rumbo alguno.

Si Yeji estaba aquí, eso significaba que Hyunjin ya habría llegado.

—Sigo viva, así que todo bien por ahora. — rio Yeji, él como buen amigo distraído no escucho lo que había dicho. Así que solo dijo lo primero que se le vino a la mente.

— ¿Sabes dónde está Hyunjin Hyung?

—No. No vino contigo hoy y ayer en la noche llego muy tarde, ¿Sabes sobre adonde fue?

Tal vez a Hyunjin le había ocurrido algo y por eso no había podido ir.

O tal vez no.

[...]

Seungmin tenía apoyado uno de sus codos en la mesa, con su mano sostenía su cabeza de lado, pareciendo que realmente ponía atención a la clase, pero solo estaba sumergido en sus pensamientos mirando un punto fijo en la pared.

La campana para el último recreo le hizo volver al mundo real, tomando un pocky que llevaba en su mochila salió del salón.

La mayor parte se la pasó en el jardín, sentado en la grama con un pocky en su boca, había hablado un poco con Chan, había visto a Hyunjin pero este parecía evitarlo o no le miraba cuando se acercaba.

Tembló un poco de frio, cuando una gran brisa le golpeó trayendo consigo tierra que sintió que entraba en sus ojos. Cuando se paró un ataque de estornudos le atacó.

Al llegar a su aula asignada, después de haber estornudado unas cien veces, la campana ya había sonado hace pocos minutos.

Se dispuso a entrar pero le agarraron de la muñeca, exaltado volteo, un chico que reconocía de la clase de Hyunjin, le tendía un suéter celeste, él lo tomó y el otro chico corrió lejos de él.

Entrañado olio el suéter.

Y oh.

Se lo puso dejando a la vista su camisa anaranjada.

Hyunjin le había dado su suéter y este tenía su olor.

Y ahora estaba rodeado de su olor, como si realmente fuera su omega.

"Nunca entendí que era el amor, hasta que me puse a llorar por alguien a las 2 de la mañana"

[...]