Onze

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Seungmin 15

Hyunjin 17


...


[VERGONZOSO]


...



Tres semanas era lo que había pasado, desde el inicio nuevamente de las clases y Seungmin aún no se acostumbrada a su nuevo horario, que lo dejaba sin tiempo de salir o hacer algo divertido.

Ahora mismo eran la diez de la noche, Seungmin estaba dando los últimos retoques a uno de sus trabajos de historia, luego de haber terminado sus ejercicios de matemáticas con ayuda de su hermano y terminar una novela para su materia de literatura su favorita por el momento.

Arreglo sus cosas en su escritorio, se movió hasta su cama y se desplomó en ella, sintiendo lo cómoda y suave que esta se sentía, se sentía en una nube calentita, estaba a caer en un lindo sueño hasta que su teléfono vibró en su mesa.

Movió su mano hasta encontrar su móvil, bostezando prendió la pantalla, extrañado de quien podía estar hablándole a altas horas de la noche, miro la pantalla y sonrió ante de contestar a la llamada.

—Hola — contesto soñoliento.

—Seungmin, ¿Qué hace despierto a estas horas?

—Estás terminado la tarea de historia, ¿Qué haces tú despierta? — movió sus cobijas para estas le cubrieran.

—Cosas de betas no lo entenderías y también terminaba la novela de literatura.

— ¿Cómo que cosas? Yo la hice romántica, ¿Qué hay de ti?

—Gótica. Pues viendo doramas donde los alfas y omegas son felices. — Fingió llorar.

— ¿Sabes que eso no ocurre en la vida real, verdad? — rió.

—Lo sé, pero es fácil soñar, solo quería saber que hacías, ten buenas noches.

—Igual para ti, Jisoo.

Volvió a poner su móvil en su mesa y apago la luz de su habitación listo para tomar su merecido sueño.



[...]



Entró a su aula con una paleta de fresa en su boca, buscó con la mirada a su amiga Jisoo, cuando la vio hasta atrás, viendo la ventana con una extraña y divertida expresión, se acercó a l lugar y se sentó a la par de ella.

—Jisoo — le hablo dejando su mochila en el respaldo de la silla.

— ¡Seungmin! ¿Por qué llegas tan tarde? En unos minutos tocaran. — La beta toco su mejilla mientras hablaba.

—Me desperté tarde, ¿Alguna novedad? — preguntó, mientras saboreaba su paleta con el pase de su lengua.

—El profesor de mate no vino, y eso es genial porque no hice los ejercicios. ¿Y, te dieron el permiso de ir al bosque?

—Oh claro que sí. — le respondió, ¿Cómo no? Si le habían rogado a su madre que le dejara ir, solo que con la condición de no alejarse demasiado de su hermano, si, de su grado para arriba todos iban a ir. – si le daban el permiso –

Te quiero Alfa [hyunmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora