Te quiero Alfa [hyunmin]

Seize

...

[DEJAME AMARTE]

...

3 semanas después...

Estaba haciendo mucho calor.

Había tomado una ducha fría y su cuerpo seguía con una fuerte calidez bochornosa, se había puesto una camisa gris sin mangas, dejando a la vista sus brazos, pero el calor seguía sin irse.

Estaba acostado en uno de los sofás más grandes, había prendido el pequeño ventilador cerca del sofá y había encendido la televisión, no había nada bueno que ver, pero era solo para que el tiempo avanzará más rápido, antes qué llegará la hora de irse.

Cuándo su madre entró por la cocina, arreglando las cosas por dónde iba pasando, hasta que se sentó en uno de los otros sofás.

—Daehwi no tarda en venir, ¿Cómo te sientes?. — Le sonrió, mientras Seungmin se acomodaba en una posición mejor, para entablar una conversación con su madre.

—Nervioso, porque estaré solo. — Y con miedo era lo que había faltado decir, había ido a otros lugares solo pero eran cerca de su casa, no tan lejos como al lugar donde iría estaba vez.

« ¿Qué pasa si me pierdo? ¿Y si me desmayo, en el peor caso?»

—No pasa nada, bebé. Todo te saldrá bien, no pienses en que pasará algo malo si no lo vas a atraer. — Le intentaba tranquilizar, pero su corazón seguía latiendo demasiado rápido.

No pensó nada para responder, pero aún así afuera de la casa se escuchó el claxon de un carro, conocido por ambos, era el alfa pareja de su madre, había acudido a él para pedirle si lo podía llevar o dar un aventó hasta el lugar.

Cuando subió al carro – blanco – saludó a Daehwi, ambos se habían llevado bien, así que muy rápido crearon una pequeña confianza, así como la tenía con su madre. El hombre trataba bien a su madre y le daba mucho amor, pero le era mejor evitar ver las escenas que formaban en las mañanas.

En treinta minutos estuvo enfrente del lugar, era grande y lindo, había unos cuantos chicos caminando por el lugar, bajó del auto despidiéndose. Le agradaban los colores del lugar, las puertas eran de cristal, Academy Talents, había sido unos de sus sueños poder entrar en la escuela, y esta vez era su oportunidad, muchos de los que salían de aquí, se iban con becas o siendo unos profesionales.

Entró en el pequeño edificio, no estaba tan lleno, así que iba a hacer más fácil guiarse y no irse por otros lugares. Había cuatro categorías; Danza, canto, instrumental y composición, hasta que al final de año todos se unían en un solo evento, los de composición creaban la letra, los de instrumental creaban la melodía, los de cantó complementaban todo con su voz y de último los de danza creaban la coreografía.

Él se inscribiría en canto, era en lo mucho que se estuvo preparando desde que supo sobre la escuela, había compuesto todo una canción solo para este momento, no había sido fácil, pero la inspiración llegaba y en el momento adecuado todo se había ido en esa canción.

Había sido compuesta tal vez para alguien en específico, había salido de su corazón queriendo solo desahogarse de todos sus sentimientos encontrados, la canción le había encantado desde el momento que la primera parte estuvo lista, era una de las cosas que más se sentía orgulloso.