Blanco y Negro - Tanjiro x Kanao

Capitulo IV

Ya habían pasado tres dias desde que Kanao había empezado a vivir con los Kamado.

El día anterior fue a ver al padre de familia y se quedó viéndolo de una manera... extraña.

No había hablado mucho con todos desde que fueron a verlo, ya eran las 7:00 de la mañana y tenían que ir a la preparatoria.

— Kanao — tocó la puerta de la habitación de Nezuko, donde estaba viviendo la oji morada — ¿Estás— se calló al ver la puerta abrirse y a la oji morada mirándolo a los ojos, estaba desarreglada — Esto... ¿Kanao?

— Queowa es... — estaba medio dormida — ¿A donde vas?

Detrás de ella Nezuko reia a carcajadas — ¡K-Ka-Ka-Nao! — Reia mientras sostenía su estómago — ¡N-No te has alistado! — no paraba de reír y eso estreso un poco a Tanjiro

— ¿Porqué te ríes, Nezuko? — Miró a la oji violeta de arriba a abajo — ¿Hace cuanto... te despertaste?  — No dejaba de mirarla, parecía como si se hubiese despertado hace... ¿5 minutos?

— No mucho — bostezó — Nezuko-Chan me está ayudando a alistarme, espérame unos minutos ¿Si? — se le notaba el cansancio y la pereza en la voz

— ¿Que estuviste haciendo? — la miraba serio

— Ver una serie que Nezuko-Chan me recomendó... lo siento — hizo un reverencia y cerró la puerta

Tanjiro solo negaba con su cabeza, ya sabía que series para nada puras veía su hermana, no quería que Kanao fuese igual, pero al parecer ya la había perdido.

Esperó hasta que las dos chicas salieran de la habitación, ya vestidas y arregladas, se dirigieron a al comedor y desayunaron rápidamente, luego fueron al colegio.

El resto del día pasó normal, o al menos para los Kamado, la Kocho adoptiva no había parado de darse cabezazos con las mesas en el colegio, razón por la cual el profesor de historia la mandó para la casa.

— He vuelto... — Abrió la puerta y subió las escaleras, pudo ver a la madre de los chicos con los que vivía hablar con alguien que parecía del hospital

— Esa es la situación — Kie tenía los ojos abiertos como platos

— Vaya... — Miró a Kanao — Ya te diré que es ¿Vale? Cámbiate, báñate y ve a dormir — Kanao asintió y hizo lo que la mayor le decía

— ¿Es ella? — Kie asintió — ¿Se lo dirás? — Ella suspiró

— Me tocará hacerlo, aunque es... doloro — Sonrió y despidió a la mujer del hospital que hablaba con ella.

Escuchó la ducha ser abierta, Kanao se debería estar bañando, cuando despertara después de dormir se lo diría, era algo importante para ambas familias.

[•••]

Kanao no podía dormir.

— ¿Qué sucede? ¿No tenía sueño? — Miró a la cama al lado de la suya, donde dormía Nezuko — Iré a hablar con Kie — se levantó de su cama y salió de la habitación

Kanao buscó a Kie durante unos minutos, estaba en la panadería trabajando lo que podía con ayuda de otros dos jovenes que no eran sus hijos ¿Empleados?

— Kie-san... — La nombrada estaba en la caja registradora

— Kanao ¿Ya despertaste? No dormiste nada... — Kanao negó — ¿No dormiste? — Está vez ella asintió — Entiendo... aún falta algo de tiempo para que Tanjiro llegue y aún más para cerrar la panadería, intenta dormir y luego bajas y nos ayudas ¿Si? —

Kanao volvió a asentir y hizo lo que Kie le decía, y esta vez si pudo dormir.

Kanao corría de la mano con Shinobu, su hermana mayor, unos hombres las seguían ¿La razón? Shinobu había envenenado al líder de una organización de trata de personas.

Poco a poco esos hombres se acercaban a ellas, a paso firme y veloz, estaban asustadas ya que podían suponer que las matarían... ¿Verdad?

Los hombres seguían corriendo, ellas estaban cansadas ya de correr, poco a poco fueron disminuyendo sus pasos hasta solo estar trotando a paso lento.

— Kanao — Shinobu le sonrió — Corre, yo saldré de esta ¿Vale? — Ella corrió, no desobedecería a su hermana, y creía en ella, que podría salir de esa.

[•••]

Kanao despertó algo agitada ¿Otra vez eso?

Ese sueño lo había tenido desde que su hermana quedó en coma inducido, hace cerca de una semana.

El único día que no soñó con eso fue cuando durmió con Tanjiro, aunque ni siquiera lo conocía.

— Quiero dormir con Tanjiro — Habló en voz baja mientras tenía los ojos cerrados

— ¿Quieres que se lo diga? — La voz de una chica hizo que ella se levantara de la cama de un salto — Buenas tardes — Hanako le sonrió

— ¡N-No le digas nada! — Agachó su mirada nerviosa y avergonzada

— Pero quieres dormir con él ¿No? Seguro acepta, aveces Rokuta le pide dormir con él y acepta — Hanako termino de ponerse un delantal y se miró en el espejo — Yo se lo preguntaré si tienes muchos nervios o vergüenza, siempre lo hago por Rokuta después de todo —

— N-No te preocupes, no quiero molestar a Tanjiro — No era eso, realmente le daba muchísima vergüenza dormir con un chico

— Se lo preguntaré — Abrió la puerta — Baja cuando puedas — Cerró la puerta y corrió hasta las escaleras, para luego bajarlas.

Kanao sentía sus mejillas arder ¿Qué había hecho?