Capitulo VI

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Culpa.

Eso era lo que sentía Kanao, no merecía sentirla, ya que ella no tenía nada que ver con que la cápsula de veneno estallara, pero ella había estado con su hermana antes, pudo haber hecho algo ¿No?

— Además, parece que esa cápsula era una investigación que estaba haciendo ese grupo al que Shinobu-san intentaba debilitar — Se levantó de su puesto y la abrazó — Así que no te preocupes, ni tú, ni ella ni mi esposo tienen la culpa, solo tuvieron mala suerte que la cápsula robada explotase —

Kanao apretó sus dientes, luego suspiró y sonrió — Vale... ¿Le han dado alguna información sobre mi hermana? —

Kie asintió — Aún está en tratamiento intensivo, ya que fue sometida a coma inducido dudo que duren más de quince días en decir si vive o muere, prepárate — le sonrió

Kanao miró el piso — si señora... —

Tanjiro parecía pensar en algo — Hey, Kanao — La chica lo miró y inclinó su cabeza hacia un lado ligeramente — ¿Quieres salir un momento? —

— Ara... — susurró la madre del chico y salió de escena para ir a la cocina

Kanao se quedo viendo al chico — ¿A d-donde iremos? — le sonrió y agachó su cabeza, se sentía bastante nerviosa

Tanjiro pareció pensar y luego le sonrió, su típica sonrisa — No te diré — rió un poco y tomó a la chica de la mano — Vamos — a la vez que lo decía tiraba de la mano a la chica

Salieron de la casa y empezaron a caminar por la acera, era de noche y pasaban pocos carros por la carretera.

— ¿Qué establecimientos están abiertos a estas horas? — acercó su mano a la de Tanjiro y este tomó la suya — ¿Un motel?

Tanjiro sintió su fuerza correr a sus pies y su cara arder — ¡Kanao! — La chica empezó a reír al ver el sonrojo tan notorio que él tenía

Caminaron un rato por la ciudad, al salir de esa zona donde tenían la panadería, el ambiente cambio, ahora muchos autos transitaban por la carretera y bastantes personas por las aceras.

Kanao sintió cómo Tanjiro se acercaba mucho a ella, casi abrazándola — ¿Qué hace? — Sentía su cara caliente y su corazón latía muy rápido

— Alguien nos está siguiendo — La chica sintió el calor de su cuerpo desaparecer, fue a voltear a ver pero él se lo impidió — No mires, se dará cuenta que sabemos que nos esta siguiendo, vayamos a algún establecimiento o callejón, quizás no esté solo — apretó la mano que tenía entre las suyas y apresuró su paso

Caminaron hasta un callejón, se metieron en este, continuaron caminando hasta poder salir en otro lado de la ciudad.

Discretamente Tanjiro miró hacia atrás, aún los seguían.

Pensó en hacerles frente, había practicado defensa personal con su padre, aunque si fuese un hombre corpulento y fuerte la tendría perdida...

Entonces vio a lo lejos la respuesta, miró a Kanao y le susurró en el oído — No lo malinterpretes —

Volvió a tirar de la mano de esta hasta entrar a un edificio, ella pudo leer lo que decía: Motel

— ¿T-Tanjiro? Y-Yo lo decía en broma... — se acercó al oído y se lo susurró

— Es para librarnos de los que los siguen — su cara estaba roja y sus manos sudaban — Llamaré a mamá luego —

Se acercó a recepción, aún no tenía mayoría de edad, pero contaba con mucha suerte.

— ¡Tanjiro! ¿Qué te trae por aquí? — Douma, el padrastro de uno de sus amigos salía de la cabina de recepción — Oh~ — murmuró al ver a la chica junto a él

Se acercó a ambos y sonrió, les dio una vuelta y al estar nuevamente frente a los dos, dio un aplauso

— Si — se dio la vuelta y entró a recepción, luego salió con unas llaves — La casa invita — le entregó las llaves y se acercó a lo oído de este — Pásale la de Japonés — le sonrió y volvió a recepción

La tarea de japonés a Inosuke — Rió internamente, Inosuke era bastante malo en japonés así que su padrastro aprovechó la situación — Vamos —

Tomó la mano de Kanao y empezó a caminar hacia el fondo del edificio, miró de reojo el número de la habitación, 15, caminó hasta ella y entró, esperando a la vez que ella entrara antes de cerrar.

— Llamaré a mamá y le avisaré sobre esto — Tanjiro tomó su celular y marcó un número, espero un momento hasta que alguien habló

— ¿Hola? — Sonó la voz de una niña en el otro lado de la línea

— Pásame a mamá — Tanjiro movía sus pies nervioso

Espero un tiempo hasta que la voz de una señora sonó en la línea — ¿Tanjiro? —

— Hola mamá llamo para decir que... tenemos un problema y no volveremos hoy — Miró a la oji violeta

— ¿Problema? ¿Cual es? ¿Donde están? — Hablaba con su típico tono de preocupación

— Es que... unos hombres nos seguían — Era uno, que vieron — Y para evitar problemas entramos a un Hotel — Es un Motel — Pasaremos la noche y volvemos mañana en la mañana —

— ¿Habitaciones separadas? — su voz era seria

— N-No, pagaré dos — miró algo nervioso a Kanao, que solo sonría

— ¡No seas tonto! ¡Una habitación es carísima! Duerman juntos, pero nada de eso ¿Ok? Confío en ustedes — Luego de eso colgó

Tanjiro soltó un suspiro, Kanao lo miró y le hablo — ¿Entonces? —

— Mamá dijo que... — Iba a hablar, pero la pared con la habitación de al lado empezó a sonar ligeramente, no sería molesto para dormir, pero sonaba — Lo están haciendo —

Kanao sintió su cara arder y miró hacia otro lado — Hagamos algo, aún es temprano —

Tanjiro se quedo viendo a la chica con la boca y ojos abiertos, su cara estaba caliente y sus manos se tocaban nerviosamente. Lo había mal pensando.

— Pues... no veo porqué no... — miró a la mesa junto a la cama, había una cajita que era seguro lo que había

Kanao inclinó su cabeza hacia un lado ¿Qué estaba mirando? Miró hacia el mismo lado, y vio la caja y entró un poco en pánico

— N-No me referia a jugar a eso — rió nerviosamente, aunque lo había dicho, lo dijo en voz muy bajita, así que Tanjiro no escuchó

Ella soltó un suspiro algo pesado y se acercó a la caja, miró su contenido y rió muy nerviosa

— ¿Kie no te dijo nada sobre esto? — Miró a Tanjiro que se había acostado en la cama

— Si, que no hiciéremos eso y que confiaba en nosotros — rió — ¿Tienes algún juego para dos? Oh ¿Habrá internet aqui? — Se levantó y miró la llave de la habitación, junto a esta estaba la contraseña del internet — Genial... —

Kanao infló sus mejillas y se acostó al lado de Tanjiro — Pásamela — refiriéndose a la contraseña

Tanjiro la miró rojo y con una sonrisa algo picara — ¿Qué? —

La cara de Kanao ardió y le puso la almohada en la cara — ¡La contraseña!

Blanco y Negro - Tanjiro x KanaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora