Día 5: Dolor/Confort

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La pecadora que dirigía su brillante ojo cauteloso hacia la escena alegre a unos diez metros de distancia, permaneció sentada en su lugar del sofá y no movió ni un músculo.

Charlie estaba cerca de Alastor, como siempre. Le sonreía entusiasmada y hablaba sin parar, mientras el contrario correspondía cada sonrisa con aquellos ojos perturbadores y brillantes que llegaban a iluminar todo el rostro de la rubia de un cálido rojizo. Esa indudable química entre ambos existía, la princesa parecía disfrutar de la presencia de Alastor desde el primer momento que apareció. Porque era divertido, carismático y singular.

Se alejó de él para llegar hacia un costado de Vaggie y sentarse con ella. La princesa comenzó a hablarle como si nada, pero Vagatha observó a la perfección la forma en la que Alastor la miraba a lo lejos.

Se veía cruel. Esa sonrisa no poseía ni un gramo de humanidad o piedad. Le apartó la mirada y desapareció en medio de su magia oscura repleta de sombras extrañas. Entonces, Vaggie se atrevió a girar hacia su novia y no quiso dar vueltas o ser indirecta. Lo que más quería en esa relación era una absoluta transparencia de parte de ambas.

A veces esa cercanía se podría malinterpretar.

Charlotte dejó de hablar y se le quedó mirando confundida por unos segundos. Vaggie se oía molesta. Y ella sabía que cuando estaba enojada, en realidad había muchos otros sentimientos escondidos detrás de eso. La rubia sonrió con tranquilidad, peinando parte de la larga cabellera de su novia entre sus dedos. Hablar de Alastor era un conflicto siempre, pero... También necesitaba ser clara.

Por supuesto, aunque no es el caso.

Volvieron a mirarse a los ojos y esta vez, la princesa del infierno mantuvo una sonrisa cálida entre sus labios. Disfrutó del aroma dulce del cabello de Vaggie y disfrutó de esa suavidad. La morena era una parte tan esencial de su vida y de su corazón... A veces pensaba que no tenía idea de la magnitud de sus sentimientos.

A veces creía que Vaggie no era consciente de todo el amor y el desmedido cariño que le tenía, lo absurdamente enorme que era todo su sentir hacia ella. Todo lo que la admiraba y lo que la necesitaba. Vagatha no solo era parte de su mundo y de lo que quería para el resto de su vida. Ella era... Algo indispensable.

No podía imaginarse sin ella, nunca le había pasado con nadie antes.

Adoro pensar que todas las almas de la tierra conservan algo bueno, que existe la posibilidad de cambiar.

Separó sus manos de sus cabellos, se sintió algo triste al considerar que su propia novia la consideraba alguien ingenua o soberanamente inocente. Charlie le tomó una mano y en ese momento, la apretó quizás demasiado fuerte. Vaggie se estremeció al sentirla, algo nerviosa al contemplar su repentina mirada seria y sus ojos brillantes como los de un demonio.

Se sorprendió al pensarlo, ese pensamiento no era frecuente y lo ignoraba. Pero debía asumirlo como real. Charlie era un demonio de pura sangre y era más auténtico que cualquier otro. No podía negar parte de su naturaleza.

Pero no soy estúpida.

Murmuró de una forma cortante y determinada, la contraria torció una mueca de angustia. No era eso lo que pensaba de ella... A diferencia de la mayoría de imbéciles que habitaban el infierno, ella no pensaba así y jamás podría pensar eso de su novia. La observó inquieta y arrepentida, pero Charlie le negó formando una sonrisa un poco más auténtica, de alguna forma asumiendo que iba a disculparse.

Soy la hija de alguien que me ha mostrado las peores perversiones del mundo. Puede asustar, al principio asustaba. Pero también... Me hizo aprender mucho. He visto a personas como él, muchas veces.

Charlotte sonrió un poco confiada al respecto, ablandó un poco su expresión hacia Vaggie y se acercó más a su cuerpo, tratando de abrazarla y tomando su pequeña cintura entre sus brazos. La morena se aferró a ella, envolvió sus brazos por alrededor de su cuello y cerró los ojos. La princesa no demostraba el dolor que residía dentro de ella, luego de presenciar calamidades y la bajeza del ser humano desde hace siglos.

Nadie podía comprender ese dolor, porque era cierto que era un demonio, pero también era cierto que poseía un corazón precioso y puro, una cualidad que solo Vaggie valoraba y cuidaba todo el tiempo. Ella sufría por su gente y sabía que algo se había quebrado adentro de su pecho luego de presenciar los exterminios, uno tras otro.

Si él llega a arruinarlo aquí, no dudaré en actuar al respecto. Nunca doy más de una oportunidad. No tiene idea de con quién se mete.

La princesa la apretó en el abrazo, reafirmando sus ideas y otorgándole la seguridad necesitaba. Ella estaba dispuesta a darlo todo por Vagatha... Renunciaría a todo. Su amor crecía a cada momento y la desconfianza dolía. Pero no existían pensamientos más errados e incomprensibles para Charlie.

Sentía que su destino estaba ligado al de la morena. Estaba tan enamorada de ella que dolía. Quería borrar toda su inseguridad y los miedos que trajo desde la tierra. Y aunque trataba de repararla, no sabía como hacerlo.

— ... Jamás podría estar con otra persona que no seas tú.

Pensar en lo contrario o pensar en jamás verla de nuevo era tan insoportable, tan doloroso. Charlie sollozó y se sintió muy desamparada ante esa clase de soledad que nadie podría llenar nunca más. Vaggie se separó un poco para besar las pequeñas lágrimas que se derramaban por sus mejillas. Entonces le sonrió y acarició su suave mejilla con una mano.

Tampoco imagino un mundo sin ti. Eres todo lo que tengo y lo único que necesito para ser feliz.

Secó sus lágrimas mientras acunaba sus mejillas con sus pulgares y se acercó para besar sus labios. Porque ella también la amaba más que a nada en todo ese infierno.




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Hoy subo todo lo que resta. Perdón por el atraso🤪.

# Chaggie WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora