ᑭOᗯEᖇᖴᑌᒪ EᑎOᑌGᕼ

42. Memoria

Lograron respirar cuando Adome pudo encerrar la gema en un 'estuche' de emergencia.

Jadearon cansados. Quill sostuvo a Tony para que no cayera.

"Eres un maldito desquiciado hijo de tú padre", exclamó Adome hacia el castaño moviendo los dedos de la mano que había tomado la mano de Rocket.

"Eso él ya lo sabía", rió el pelirrojo aún sosteniéndolo. El Stark sonrió bastante aliviado, para luego ganarse un pequeño golpe en su nuca por parte de Gamora.

"No te salvarás de mí ahora, la próxima vez que hagas algo así, te irá mucho peor"

"Quill, controla a tú novia. Ya me dio miedo", rió el humano honestamente.

"Si no te mata ella, lo haré yo", aseguró Rocket bastante molesto.

"Yo soy Groot"

"Estoy de acuerdo con el árbol parlante,", asintió Drax.

El Stark observó su mano, estaba quemada, pero estaría bien con un poco de medicamentos. Quill aún lo sostenía.

"Tony...", la voz femenina hizo que todo el buen ambiente se silenciara, ahora sólo había miedo por parte del Stark. Su estómago se apretó completamente. Los guardianes retrocedieron un poco, incluso el pelirrojo. Sólo en ese momento, Nébula y Mantis se dieron cuenta que seguían tomadas de las manos. "Tú..."

La miró unos segundos intentando pensar qué decirle, pero su mirada se fue hacia detrás de ella, a esa pared de piedras. Y allí fue cuando entró en pánico.

"Yo-... Eh... Disculpa", y literalmente la rodeó para dirigirse torpemente hacia donde estaba Samay. Allí fue cuando los demás guardianes también se dieron cuenta de la gravedad de lo que aparentaba la situación.

Pepper se extrañó bastante de escucharle una voz tan robótica y gruesa. Pero habían demasiadas cosas en él que eran distintas.

Tony se arrodilló con mucho miedo al lado del cuerpo de Samay, y la giró con suavidad para ponerla boca arriba.

Su mano literalmente no podían dejar de temblar ante el miedo que le provocaba el recuerdo.

Los guardianes lo rodearon, y Quill recordó ese fatídico en el planeta Titan. Él también sintió un profundo miedo. Intentaba pensar qué decirle al Stark para intentar tranquilizarlo.

Y en ese momento, Tony vio que Samay respiraba. Lento y muy pausado, pero respiraba.

El ataque de la gema la había dañado severamente, sí. Pero había sido en el hombro, cerca de la clavícula, eso era lo que había provocado tanto sangrado.

"Tenemos que ir con el tipo de la capa. En el Milano tengo suplementos de medicina para ella", exclamó Adome rápidamente sacando unas vendas de su compartimiento y apretar la herida intentando detener el sangrado.

"Es lo mejor", asintió Tony.

Gamora fue quien tomó a Samay en brazos. Y Tony se subió a la espalda de Cephei, ya que usar su traje no estaba en la lista, el reactor estaba destrozado. Quill tomó el guantelete quemado.

Y... Simplemente se alejaron del lugar, dejando a Pepper y a Viernes, una más confundida que la otra.

"¿Qué... Acaba de pasar?", preguntó la humana.

"Es el señor Stark", aseguró Viernes desde donde estaba sentada, tenía una herida en la parte derecha de su torso y en su pierna izquierda que le impedía mantenerse en pie sin caer casi de inmediato. Pepper la miró con el ceño fruncido. "Pero está distinto"