ᑭOᗯEᖇᖴᑌᒪ EᑎOᑌGᕼ

38. Voz

Quill suspiró largamente luego de salir de la habitación, sus ojos llenos de lágrimas. Gamora lo abrazó simplemente por lo emotivo de la situación. Como no tenía puesta su chaqueta, Mantis pudo tocar su brazo y sentir las emociones, sonrió ampliamente y con cariño.

El pelirrojo se separó un poco de Gamora para poder secar su rostro antes de empezar a lagrimear.

"Tú novio sí que está loco. Me agrada", mencionó Yondu con un tono de desinterés. "Aunque tardó mucho en despertar. Deberías cuidarlo mejor"

"No es mí novio", contrarrestó el líder de los guardianes. Gamora hizo una expresión de molestia, evidentes celos por lo que dijo el mayor del grupo.

"Eso parecían. Oh, bueno. Qué desperdicio", Yondu levantó los hombros. "Espero que se ponga mejor. Es un buen tipo"

"Lo es", aseguró Drax, y todos asintieron dándole la razón.

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"¿Cómo te sientes?", preguntó Adome. Finalmente todos se habían despertado, y dejado a Tony solo un rato con ella para que lo revisara. Tony señaló su garganta, le dolía al intentar hablar. "Sí, bueno. Hice lo mejor que pude en la nave. Espero y lo entiendas. Era eso o que murieras", revisó su pulso con la ayuda de los monitores y revisó las heridas cerradas. La cicatriz de la quemadura iba desde el muñón poco más abajo del hombro derecho hasta el cuello, casi mentón. Tony llamó su atención e hizo una seña con sus manos.

Primero como agarrando algo pequeño, y luego mostró su palma. Adome estuvo pensando un momento.

"Oh... La gema", Tony asintió. "Tranquilo, ya la encontramos y la guardamos. Seguía dentro del brazo de metal", sonrió. "Y ahora entiendo por completo la seriedad de esa cosa, si pudo derretir el Adamantium, miedo me da", rió un poco.

El Stark volvió a pedirle atención para de nuevo hacer un limitado lenguaje de señas. Señaló la puerta, luego a sí mismo, luego a la cama, y finalmente contó con los dedos de su mano con una expresión de pregunta.

"Oh... Has estado durmiendo como por 3 días. Debes estar hambriento", el castaño asintió. "Dejaré que Quill pase mientras te preparo el almuerzo. Tranquilo, todos son vegetales, sé que no te gusta mucho la carne porque no sabes de qué criatura viene", el castaño asintió nuevamente con una pequeña sonrisa. "Ya vuelvo"

Y cumplió lo que dijo. Pocos segundos desde que ella se fue bastaron para que el pelirrojo entrara.

"Hola Tony", el mencionado le saludó con una sonrisa y un pequeño movimiento de cabeza. "Adome me dijo que aún no podrás hablar", el castaño de nuevo hizo un gesto de cabeza. "Nos diste un susto de muerte... Literalmente", ambos rieron para bajar la tensión y nerviosismo previo. Quill se sentó en el mismo asiento donde Tony lo había visto durmiendo incómodamente. "Lo bueno es que lo lograste, destruiste a Ego"

El Stark frunció el ceño. Lo apuntó, luego hacia la puerta, y luego su dedo índice hizo movimientos circulares apuntando al techo, para luego hacer una seña de pulgares arriba.

"Sí... Claro. Todos lo logramos... Pero más tú, no te atrevas a ponerte tan humilde ahora", sonrió Quill. "Me preocupa un poco que no puedas hablar aún. Se supone que con tres días ya deberías haberte recuperado del todo", el castaño levantó los hombros, restando total importancia. "¿Sólo te duele?", Tony asintió frunciendo los labios. "Ah, menos mal"

Hubo silencio un momento, y el Stark soltó una pequeña risa silenciosa.

"¿Qué sucede?", cuestionó el pelirrojo con una sonrisa, confundido. El Stark movió su mano mientras negaba con la cabeza para que lo olvidara.