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"Cometer un error no es malo... Hasta que se convierte en costumbre..."

Charcos de agua sucia se encontraban en las frías y húmedas aceras de las calles, después de una lluvia tan potente como aquella era algo normal.

El chico que llegaba tarde a su trabajo, tiraba gotas que resonaban cada vez que pisaba, al igual que cuando por su piel clara caía sudor.

Tenia un pánico creciente dentro, pues podía ser que los experimentos y los animales en prueba se hubieran escapado de sus jaulas y capsulas por su tardanza, al igual que ahora mismo, se encontrara un virus mortal esparciendose por el mundo.

Y lo peor es que solo podía enterarse y dar por hecho esa posibilidad, llegando en este preciso momento.

El siempre había sido un hombre muy preocupado por el orden y lo correcto, que vivía con la ansiedad de que las cosas no salieran como debían.
Eso lo hacia ser serio, pero la diversión era un pasatiempo que le encantaba, ademas de que había sido parte de su persona desde que nació.

Nunca dejo de sonreírle a la vida incluso en los peores y mas desastrosos momentos.
Pero sospechaba que si seguía así, las cosas cambiarian demasiado.

Podía ver, después de varios minutos, la luz de su base.
Sostenía su mochila fuertemente, pues el paso que tenia puesto era bastante más rápido de lo que deberia ser.

Pero si llegaba tan solo 5 minutos mas tarde de lo que ya era, no descartaria la posibilidad de que lo despidieran.

El chico de los ojos azules no deseaba eso de ninguna manera...
Le había costado mucho llegar a ser un ingeniero genético como para abandonarlo así de fácil.

Entro al gran lugar, revisando que estuviera solo, y acercandose a la puerta de metal blanco, colocó la mochila en sus brazos, la llave debía estar en uno de los compartimientos.

Estaba tan nervioso que cuando las encontro casi se le caen por sus mojadas manos sudorosas.
Metió el objeto en la cerradura de la puerta, y entiendo casi con toda su fuerza, se escuchó un portazo estruendoso.
Se encogió de hombros, y cerro uno de sus ojos dandose cuenta del sonido, regresandola a su lugar con suma lentitud, y caminando de nuevo a paso rápido adentro.

Subió unas cuantas escaleras, ya que a él le parecia muy lento el ir en ascensor.

Respiro aliviado, ya que al encender la luz, no encontró mas que un laboratorio silencioso y limpio.
Dejando su mochila en la silla más cercana, empezó a monitorear a cada animal y planta en su sitio de trabajo.

Todo se presentaba neutral.

Todo, excepto por su proyecto mas reciente.
Un lobo.
Este lobo, había sido traído de los bosques de Alaska, pues al presenciarse el peligro de extinción en una especie tan especial y diferente, ellos no pudieron quedarse de manos cruzadas.
Más que nada este castaño, ya que, era común que le encantaran los lobos, y como buen defensor de los animales y la naturaleza, debía hacer lo posible en todo momento.

Pero... El ultimo proyecto de este espécimen, no había sido el mejor de todos.
El principal motivo de llevarlos a ser modificados genéticamente, era para hacerlos mas fuertes, rápidos y sanos también.
Así, poder defenderse en manada de los cazadores y de los animales que pudieran hacerles daño.
Casi lo mismo.
Ademas de reproducirlos y aplicarlo en las crías.

.°^FREAK SHOW^°.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora