The angels club ; TikTok Boy's

15

Kylie Adams

Después de un largo día los chicos y yo decidimos relajarnos en en la piscina. El sol empezaba a esconderse tras las montañas y las temperaturas bajaban consideradamente. Los chicos jugaban en la piscina mientras Ruby y yo hablábamos. Samantha llevaba dormida en una de las tumbonas durante más de dos horas. Cuando el sol aún impactaba en su espalda había decidido que nadie la molestase. Por esa razón y muchas otras Sam tenía la espalda rojiza y debido a su blanquecina piel sus mejillas tornaban de un color rosado. Me reí mentalmente imaginando como seria su reacción al enterarse de que hasta las plantas de sus pies se habían quemado.

—¿Escuchaste que la Hype House se separa?—pregunta Ruby esparciendo la crema por su brazo izquierdo.

—Si, algo hoy. Al parecer el bocazas de Bryce no sabe mantener la boca cerrada. ¿Es verdad? Digo, ¿Charli y Dixie se van de la Hype House?—le digo deslizando mis gafas de sol negras.

—No lo se, Kylie. Ya sabes que Bryce no es de fiar.

—Si, tienes razón.—me remuevo en mi sitio recostando la espalda en la tumbona.—¿Y Tony? ¿Qué hay de él?

—¿Que pasa con Tony?—frunce el ceño.

—Ruby...¿es en serio? Nos conocemos desde los nueve años, ¿crees que no veo como os mandáis mensajitos a escondidas?—le digo burlesca y ella se sorprende ante mis palabras.—¿Que pasa entre Tony y tú?

—No hay un Tony y yo.—hace comillas en las tres ultimas palabras.—Lo conocí en la última reunión de TikTokers, pero no hay nada. No quiero ningún tipo de relación y menos con un chico casi tan problemático como Bryce.—hago una mueca, dudo que alguien pueda superar a Bryce en cuanto a lo que significa buscar problemas.—Además de todas esas fotos filtradas.

—Se supone que esa es la mejor parte.—le confieso y ella mi mira confundida.—Bueno, así no te llevas una sorpresa.

Ruby y yo reímos. Se que no me está diciendo toda la verdad y que quizá sienta algo más por el menor de los Lopez aunque aún no lo quería admitir. Lo se perfectamente cuando decide no mirarme a los ojos mientras habla del chico de rizos y ella.

Bromeó con Ruby durante un rato más mientras los demás siguen jugando en la piscina y Samantha en la misma postura. En un repentino segundo, un estruendo golpea el ambiente.

—¿Que ha sido eso?—pregunta Liam desde la piscina.

Unas chillonas voces se instalan en mi cabeza. Los gritos de cintos de chicas y chicos llegan hasta mis oídos. Parece una manifestación de la gente que parece haber.

—¡¿Pueden dejar de hacer tanto ruido?!—grita Samantha desde la tumbona.—No puedo dormir.

Ruby y yo nos miramos, impactadas y confusas. Los miembros restantes salen de la piscina con el mismo semblante marcado de confusión que nosotras. Samantha consigue recapacitar y se levanta dolorosamente de la tumbona estirando cada uno de sus músculos.

Corremos hacia la puerta principal donde una puerta de más de cinco cuatro metros impide el paso al jardín delantero de la casa. Cuando aparecemos los seis, confundidos, las chicas y chicos levantan carteles decorados con nuestro nombre y aporrean la muerta haciendo que tiemble.

—¿Que hace toda esta gente aquí?—dice Asher.—¿Como han conseguido la dirección de la casa?

Los fans siguen gritando nuestro nombre eufóricos y con ganas. Me quedo anonadada ante la gente y no se como reaccionar. Nadie me dijo que esto podría pasar.

—Entremos.—dice Venus tirando de mi brazo.

Entramos a la casa y yo aún no se como reaccionar, a pesar de soler ser yo quien toma el mando en las decisiones más difíciles en cuanto respecta a él club no sé cómo reaccionar ante esto, me viene grande.

El tono de mi teléfono me saca de mi estado de shock cuando suena vibrando encima de la mesa que decora la entrada. Lo descuelgo; es Charlie, nuestro representante.

—¿Ángeles?—pregunta desde el otro lado de la línea.—¿Que está pasando? Está todo por redes sociales.

—No lo sabemos, Charlie.—se me adelanta Abby.—Estábamos en la piscina y escuchamos un ruido. Cuando nos asomamos toda esa gente ya estaba allí. ¿Como han conseguido nuestra dirección? Ni siquiera hemos salido en todo el día de casa, estábamos teletrabajando.

—No lo se, Ángeles.—Charlie suspira.—Hace un par de horas se ha filtrado vuestra dirección en twitter.

—¡Debes solucionar esto!—grita histérica Venus.

—Por eso no os preocupéis, todo está solucionado.—dice restándole importancia.—Simplemente quiero saber quien ha sido el causante de esto.

—Yo lo se.—digo por primera vez desde que hemos entrado a la casa. Los chicos me miran expectantes y yo juego con los anillos de mis dedos mirando hacia el suelo.

—¿Quien fue Kylie?—me miran esperando mi respuesta.

—Bryce, fue Bryce Hall.