Una vida en el olvido

07

"Usted... ¿Usted realmente fue la prometida de Ah-Jiu?" la temblorosa voz de Yue Qingyuan salio suavemente de entre sus labios. Aun no podía aceptar el hecho de que su amigo de la infancia, su hermano, la única familia que tenia estaba muerta.

"No miento, puede preguntar a cualquiera en la ciudad para que tenga seguridad" Haitang no era diferente, sin embargo aun trataba de verse fuerte frente a esta persona.

¿Quien diría que Shen Jiu aun tenia un hermano? Fue esta la razón por la que le dio una oportunidad a Yue Qingyuan de dialogar con ella, ambos comprendían el dolor del otro.

"Él... Yo aun no puedo creerlo, me es imposible asimilar esta noticia" claramente Xiao Jiu era una persona testaruda, algo tan simple como un derrumbe no lo haría retroceder, además podía usar algo de energía espiritual. Sin embargo tampoco era un cultivador, la energía era tan limitada en su estado actual, realmente no hubiese podido hacer mucho en su situación.

"Crealo, yo tampoco puedo aceptarlo aun pero es evidente que mi hermano y mi prometido murieron, nadie pudo sobrevivir una caída de tal magnitud" la comprensiva mirada de Haitang conmovieron el corazón de Yue.

Esta mujer estaba sola, también sufrió perdidas, incluso mayores a las que el propio Yue experimento.

"Lamento haber hecho un escandalo, pero también debe comprender, mi familia esta en bancarrota y mi hermano esta muerto, el era lo único que tenia pero termine perdiéndolo. Fue inevitable para mi el desahogar mi frustración y tristeza con usted" Yue asintió, el experimento esas emociones al recibir la noticia.

Fueron aproximadamente dos días después que decidió visitar nuevamente el hogar de la familia Qiu. Quería hablar con Haitang sobre el accidente, quería aclarar las cosas.
A pesar de que el dolor en su corazón fue ineludible, soporto cada palabra dicha por esa joven.

Al final comprendió el asunto, Xiao Jiu fue lo suficientemente noble como para salvar la vida de esta mujer, ella debió ser importante para el si tomo la decisión de sacrificar su propia vida a cambio del bienestar de ella.

En ese momento también deseó que Xiao Jiu fuese lo suficientemente egoísta como para pensar en él y salvar su propia vida. Por que ese fue un mal momento para pensar en los demás, si Xiao Jiu hubiera pensado únicamente en él entonces no hubiera caído a su propia muerte.

"Quizás pueda ayudarla..." había pensado en ello, si esta mujer era tan importante para Xiao Jiu, el trataría de cumplir con su ultima voluntad. La mantendría a salvo, era lo único que podía hacer por Shen Jiu después de todo.

"No es necesario, estaré bien" la negación de la joven fue algo completamente esperado, ella pudo negarse libremente, aunque no por eso desistiría.

"Creo que esto es lo único que puedo hacer por Xiao Jiu, dado que salvo su vida entonces la ultima voluntad que tenia era que usted viviera, por favor deje que cumpla con el deseo de Xiao Jiu" suplico con su brillante mirada de cordero, Haitang desvío sus ojos avergonzada.

"En serio no es necesario, ya he encontrado un lugar donde vivir, si vendo las joyas de la familia sin duda alguna podre vivir bien por un largo tiempo" ella se negó "Me mudare a la ciudad del sur, las oportunidades de comenzar de nuevo son muy propicias en ese lugar, puedo asegurar que estaré bien" la expresión de Yue era lamentable, ni siquiera podía hacer algo tan simple como mantener segura a la joven, era tan decepcionante.

"Si puede asegurarme que estará bien entonces ya no tengo por que preocuparme, lamento las molestias" Yue se levanto y se despido de Haitang, realmente patético.

Volvió a la secta con una aura depresiva rodeando su triste ser, llamando la atención de varios compañeros discípulos. Generalmente Yue Qingyuan era un joven agradable a la vista, amable y fácil de tratar, pero inesperadamente hoy no daba la impresión que ser él mismo.

La duda en todos los jóvenes que han hablado con él era la misma, ¿que ha la sucedido para que este siempre amable rostro se viera repentinamente mal?

Una persona en particular se quedo mirando en su lugar la figura de Yue Qingyuan. Fue nada mas ni nada menos que el grandioso discípulo de Bai Zhan, Liu Qingge.

Él, mas que nadie, estaba interesado en ese joven de mirada melancólica. Yue Qingyuan muy pronto se convertiría en uno de los peces gordos de la secta. Ya muchos de sus compañeros habían comentado sobre la preferencia del líder de secta para con el amable Yue, así que estaba perfectamente enterado de quien era esta persona.

Hace tan solo unos meses atrás incluso se enfrentaron durante una de las conferencias que se realizaban en la secta. El ganador, para su sorpresa, resulto ser Yue Qingyuan.

Desde entonces ha intentado enfrentarse a ese joven, siendo rechazado todo el tiempo de una manera amable y hasta en cierto punto agradable.
Todas esas veces en que se dispuso a retarlo a un duelo se hicieron costumbre en un corto periodo de tiempo, cuando se dio cuenta de lo que hacia no supo si dejar de hacerlo o seguir atosigando a Yue Qingyuan, al final decidió seguir tratando de retarlo sin obtener un buen resultado para él.

Teniendo en cuenta eso, podría decirse que son realmente cercanos, o lo mas cerca que alguien podría estar de Liu Qingge sin salir lleno de golpes al intentar cruzar una palabra con tremendo prodigio de la lucha.

"¡Hey!" grito luego de haber tratado de darle alcance a su amigo no oficial. Quería saber que mantenía a Yue Qingyuan tan cabizbajo.

"¿Oh... Liu shidi?" respondió sin mucho animo el mayor, intento darle una sonrisa al guerrero sin poder lograrlo en lo absoluto.

"¿Donde has estado? En la mañana fui a buscarte para que pelearas conmigo y por fin vencerte pero tu shizun dijo que no estabas" cada palabra pronunciada solo hizo que el rostro de Yue Qingyuan se volviera oscuro.

"Yo... No estoy de ánimos, Liu shidi dejemos esta charla para otro momento por favor" quiso retirarse de aquel lugar y seguir caminando hasta llegar al pico Qiong Ding pero un agarre sobre su brazo se lo impidió.

"¿Por que huyes?" pregunto repentinamente Liu Qingge, no le agrado para nada este comportamiento.

"Liu shidi, no me gustaría ofenderte pero... Mis asuntos no son problema tuyo, así que dejame en paz" Yue Qingyuan se soltó del agarre y partió tan rápido como pudo, dejando detrás de él a un muy sorprendido Liu Qingge. ¿Quién diría que el dulce y agradable Yue Qingyuan tenia esta clase de rostro escondido bajo una amable sonrisa? Ciertamente Liu Qingge no.