C A P í T U L O 11

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—¿Lo entiendes? —habló Chloe desde su escritorio.

Chloe Garrigan –ahora de Phelps- lo había llamado para hablar sobre la cirugía a la joven Mckenzie, aquella youtuber que había operado hace un tiempo atrás. Sus padres habían firmado una autorización en donde se pedía explícitamente que no se le dijese nada a la joven sin estar ellos presentes y Adam no había obedecido aquel contrato; cuando Mckenzie ya pudo articular palabra exigió hablar con Byrne y saber sobre su estado. Adam había tratado de zafarse de las preguntas de la joven, pero al ver en su rostro la necesidad de saber que sucedería con ella en un futuro cercano, no encontró más remedio que contarle lo que podría suceder o no en su recuperación.

—Si, lo entiendo... —Adam fijó su mirada en sus manos, estaba nervioso, pero trataría de hacerle ver su punto de vista —Pero..., dime ¿Qué hubieras hecho tú en mi situación? —preguntó ansioso.

—La verdad — hizo un ademan, abriendo sus brazos para luego bajarlos y juntar sus manos —Decir la verdad, explicarle que firmaste un contrato con sus padres.

—Chloe...Se que ella es menor de edad, pero es mi paciente —recalcó las últimas palabras —Ella necesitaba saber que le sucedería ¿Acaso sus padres querían escondérselo siempre?

—Ese no es nuestro problema Byrne.

—A lo mejor no el tuyo, pero el mío si —suspiró. Se tomó la cabeza por un momento y agregó —Los pacientes tienen sus derechos también, y uno de ellos es el saber sobre su estado de salud. Tu deberías saberlo mejor que nadie, eres abogada —le recordó él.

—Mira Byrne, yo solo estoy cumpliendo con mi trabajo en informarte que sus padres quieren demandarte por incumplimiento.

—¡Incumplimiento! —rió sin poder creerlo —¡Incumplimiento a la mierda Garrigan! —exclamó a la vez que golpeaba el escritorio de la mujer.

Ella se aclaró la garganta de forma tranquila —Soy Phelps —respondió mostrando su anillo en su dedo y Adam solo suspiró.

—Supongo que tú serás mi abogada ¿no? —habló algo más calmado y haciendo caso omiso a lo que había dicho anteriormente la mujer.

—Sí, solo si los padres de aquella joven llegan a esas instancias. Si lo hacen, no puedo detenerlos y deberé defenderte.

Adam estaba preocupado, él siempre había sido el mejor en su área y nunca había tenido problemas algunos con sus pacientes o familiares como en ese momento. Suspiro. No estaba de ánimos el tener que enfrentar algo así, y todo por dejarse llevar por su ética y pensar en los derechos de su paciente.

—No prometo nada —comenzó hablar Chloe después de observar el semblante preocupado de Adam —Pero hablaré con la asistente social para que me ayude hacerle ver tu punto de vista a los padres.

[1°Libro]Love Is A Drug [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora